Así "limpiaban" celulares para venderlos en el mercado negro de Bucaramanga
Una serie de interrogantes surgieron a partir de la muerte que se conoció de un hombre que cayó del piso 16 de un edificio en el norte de Bucaramanga.
Inicialmente la muerte queda como el reporte inicial, sobre la cual no se sabía si era un suicidio o un accidente.
Sin embargo, detrás del fallecimiento se conoció que había un allanamiento ordenado por un juez, en donde se había confirmado la presencia de una banda delincuencial, dedicada a la comercialización de celulares hurtados.
El reporte inicial indicó que un hombre identificado como Brayan José Caicedo de origen extranjero, quien murió luego de caer del balcón del apartamento en donde se encontraba, al parecer eludiendo la acción de las autoridades.
Y aunque intentó ser persuadido por uno de los uniformados, éste terminó arrojándose al vacío y murió por el fuerte impacto.
¿Qué hacían con los celulares?
En el interior del apartamento fueron hallados 640 celulares, los cuales eran formateados para su comercialización
El alcalde, Jaime Andrés Beltrán, manifestó que los teléfonos quedaban “limpios” y posterior a ello los delincuentes llamaban a sus propietarios.
le pedían datos personales con los cuales estos delincuentes activaban nuevamente los aparatos y así los comercializaban.
De esta forma, los delincuentes lograban dos objetivos: poner en funcionamiento los celulares y obtener información personal de sus víctimas.
Gracias a ese entramado los delincuentes podían recibir hasta más de cinco millones de pesos al mes al vender los teléfonos en el mercado negro.
El mismo alcalde indicó que en el lugar no solo se incautaron celulares sino también armas de fuego y equipos de cómputo con los que los delincuentes formateaban los celulares.
Además, en el allanamiento se capturaron a dos adultos colombianos y uno de origen extranjero, además de dos menores de edad que eran instrumentalizados por esta banda criminal.