Cirujano plástico que recibió la vacuna contra la covid-19 no estaba en la población priorizada: SuperSalud
La Superintendencia Nacional de Salud indicó que en el caso relacionado con el cirujano plástico Camilo Orlando Reyes, quien fue vacunado en Bucaramanga, encontró que el cirujano no hacía parte de la población priorizada en la etapa 1 para recibir la respectiva dosis de la vacuna.
En una auditoria que realizó la entidad evidenció 41 hallazgos sobre la Fundación Oftalmológica de Santander (Foscal) y la Fundación Fosunab, con sedes en Bucaramanga y Floridablanca, en Santander.
El Superintendente de Salud Fabio Aristizábal manifestó “por el resultado de este caso se dio traslado a la delegada de procesos administrativos para que defina las responsabilidades en este caso, y también trasladamos a la Fiscalía, para que investigue la conducta de este cirujano plástico”.
La entidad emitió un comunicado además donde asegura que el cirujano no fue postulado ni inscrito por la Foscal ni por Fosunab para ser vacunado, ya que no cuenta con vinculación vigente con ninguna de estas clínicas.
“Los documentos remitidos a la Supersalud muestran como si hubiera sido vacunado en la Foscal, que sí tiene ese servicio habilitado, pero al hacer la trazabilidad se encontró que el cirujano realmente fue vacunado en la sede Floridablanca de la Clínica Fosunab, que no tenía habilitado el servicio de vacunación para Covid” añadió la entidad.
Además la Supersalud encontró que “el cirujano no hacía parte de la población que estaba altamente expuesta al Covid-19, por lo que no podía ser clasificado en la Etapa 1, por lo que, al vacunarlo, presuntamente las clínicas desconocieron los lineamientos impartidos por el Ministerio de Salud”.
Por esta situación, “quiero hacer un llamado a todos los tribunales de ética de las distintas especialidades del país para que inicien las respectivas investigaciones pertinentes sobre aquellos profesionales que presuntamente se han apartado de sus derroteros éticos, de su oficio y profesión” agregó Aristizábal.
Finalmente añade la Supersalud que encontró que las dos IPS habrían desconocido sus obligaciones frente al agendamiento de citas y verificación de la priorización para la vacunación, así como la presunta omisión de cotejar si el cirujano se encontraba o no en la base de datos.