El vínculo que tenía con las autodefensas el médico Hugo Castellanos Chalela, condenado por homicidio, le permitía a este anestesiólogo atender a integrantes de este grupo ilegal en una clínica de la ciudad.
Así se dio a conocer en las audiencias de Justicia y Paz, indicó el abogado William Cristancho, quien defiende a las víctimas, que en este caso corresponden a los familiares del escolta identificado como José Bernal Bohórquez.
El abogado indicó que la investigación arrojó que el médico Castellanos Chalela fue el determinador del asesinato de su escolta, hecho ocurrido en el año 2005 cerca de un sitio conocido como Paseo de los Mangos, en el barrio Diamante II.
Por esa razón se dio una condena a 27 años, y se está a la espera de la condena por el crimen de otras personas, aseguró el abogado Cristancho.
En ese proceso se conoció como los integrantes de las autodefensas que resultaban heridos eran llevados a una clínica en Bucaramanga.
Allí se les practicaban cirugías y tratamientos médicos a quienes resultaban heridos en combates, testimonios que reposan en los expedientes de la investigación.
“Para esa época ya había muerto la enfermera y líder sindicalista Carmen Elisa Nova además de otro escolta, crímenes en los que también está involucrado el médico, quien además era accionista de la clínica en donde se atendían los paramilitares de alto rango”, explicó Cristancho.
Y para el caso la clínica era el centro de operaciones de sanidad para la atención de los grupos de autodefensas.
La condena para el médico fue de 27 años por su responsabilidad directa en la muerte de su escolta.
Sobre la reparación a las víctimas el abogado afirmó que demorará unos años por el traumatismo que se viven por cuenta de la virtualidad.