Murió Cielo González la primera mujer en Latinoamérica en recibir implante de corazón artificial
Cielo González, la primera persona en Latinoamérica en recibir un implante de corazón artificial murió en las últimas horas, según confirmó el Hospital Internacional de Colombia.
Por esta razón el Instituto Cardiovascular del Hospital Internacional de Colombia (HIC) expresó su pesar por la muerte de esta mujer quien vivió diez años con el corazón artificial conocido como el HeartMate III que le permitió superar el riesgo de fallecer ante la falla que presentaba su corazón.
González falleció en su hogar, rodeada de sus seres queridos, dejando un gran vacío en la comunidad médica y en quienes tuvieron la fortuna de conocer su espíritu valiente.
El logro médico que Cielo protagonizó fue un símbolo de esperanza para pacientes con enfermedades cardíacas avanzadas. El implante de corazón artificial, una intervención pionera en la región, le brindó una nueva oportunidad de vida y demostró la capacidad de la ciencia y la medicina para transformar el destino de los pacientes más críticos.
Durante estos años Cielo no solo fue un testimonio de la avanzada tecnología médica, sino también un ejemplo de lucha y resiliencia, pese a sufrir complicaciones severas derivadas de una infección en sus últimos días, nunca perdió su fortaleza ni su optimismo.
Este dispositivo, según explicó el doctor Leonardo Salazar Rojas, director del programa de corazón artificial del HIC, le permitió a Cielo continuar su vida, aunque con algunas restricciones porque debía portar un bolso en donde estaban las baterías del corazón artificial.
Explicó además que ella fue la primera mujer en recibir este apoyo tecnológico y a partir de allí se han salvado muchas vidas de personas a las cuales su corazón les ha presentado una disminución en su funcionamiento.
El HIC, junto con los profesionales de la salud que la acompañaron en su proceso, se une al duelo de la familia y seres queridos de Cielo González. Además deja un legado, tanto en el ámbito médico como en las vidas de quienes la conocieron y será un punto de referencia y esperanza e inspiración para futuros pacientes y médicos.