No será expulsado el joven que portaba un arma blanca en un colegio de Bucaramanga
Luego de evaluar la falta disciplinaria que habría cometido un menor de 13 años, al portar un arma blanca con la que se habría defendido de una agresión, la Escuela Normal Superior de Bucaramanga decidió echarse para atrás en la decisión de expulsión del niño.
Sin embargo, fueron varios días en los que el menor no pudo asistir a clases en la institución, porque en un principio el coordinador de su jornada le había manifestado que el menor fue expulsado ante la gravedad de la falta.
Pero ante el desespero de la madre del menor, al conocer que su hijo fue expulsado, y al dar a conocer este caso en los medios de comunicación, la Secretaria de Educación de Bucaramanga decide reunirse con la rectora de la institución para evaluar el futuro del menor sin que le afecte su derecho a la educación.
Contexto
El joven fue sorprendido con un arma blanca, porque otro compañero se la había dado para que se defendiera de las agresiones verbales que habría sido sometido, en momentos en que se encontraba en las afueras del colegio.
Según se conoció, su jornada educativa iba hasta las 3:00 p.m. y no quería comer lo que les suministran en el Plan de Alimentación Escolar (PAE), entonces decidió salir a una tienda cercana a su institución, para consumir una gaseosa con pan, es ahí cuando llegaron otros jóvenes a agredirlo y el menor se defendió.
Sin embargo, en el momento en que el joven portaba el arma blanca fue grabado por otros estudiantes, quienes lo acusaron con el coordinador de su jornada. Fue allí cuando, al parecer, al otro día la madre y el joven son citados a rendir cuentas ante el directivo y presuntamente éste decidió que el joven sea retirado del plantel educativo.
Rubiela Beltrán Beltrán, mamá del menor, señaló que “me reuní con la rectora para conocer que iba a pasar con mi hijo, y ella nos explicó que él podía asistir a clase normalmente mientras continuaba el proceso, y además nos dijo que en ningún momento se había cancelado la matrícula, entonces yo le manifesté que la posición del coordinador había sido otra cuando la semana pasada me dijo se cancelaba la matrícula, por el grado de falta en la que había incurrido mi hijo”.
Añadió la mujer que, “lo que si me dejo claro la directiva es que se trataba de una falta disciplinaria de tercer grado, porque mi hijo portaba un arma blanca; sin embargo, con todo esto que sucedió, yo espero un acompañamiento psicológico para mi hijo, incluso si hay una sanción la acatamos, pero más no la expulsión, porque la verdad mi hijo lleva estudiando ahí desde el grado cero”.
Autoridades de educación
Con esta situación que se presentó en la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, la secretaria de Educación de Bucaramanga, Ana Leonor Rueda Vivas, manifestó que la rectora, junto con el comité de convivencia del plantel, estaban al tanto de este hecho que había cometido el menor, porque configura una falta de tipo 3 en temas de convivencia escolar.
Indicó la funcionaria municipal que “el niño aun está matriculado en la institución y aquí desde la secretaria de educación vamos a brindarle acompañamiento tanto al menor como a la familia, siempre garantizando el derecho a una educación al niño involucrado en este hecho que ha llamado la atención de la comunidad”.
Por su parte, la madre del joven aseguró que su hijo se compromete a mejorar si es necesario su rendimiento disciplinario, acatando los estándares de comportamiento establecidos por el manual de convivencia de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga.