Polémica por rumba de funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga en pleno toque de queda
Rechazo e indignación ha causado un vídeo que circula en redes sociales en donde se observa cómo un grupo de personas, entre ellos algunos funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga, incumplen los protocolos de bioseguridad al participar de una fiesta al interior de una discoteca de la 'ciudad bonita'.
Los hechos, ocurridos el pasado 26 de diciembre se habrían presentado en pleno toque de queda, toda vez que los bares y discotecas solo pueden funcionar hasta las 10 de la noche y la rumba se habría extendido hasta las 2 de la mañana.
Ante la exigencia de explicaciones por parte de los ciudadanos, Ángel Galvis, asesor de la Alcaldía de Bucaramanga y a quien le celebraron el cumpleaños en el establecimiento comercial, pidió perdón públicamente por haber participado del bochornoso momento.
"Un grupo de amigos cercanos decidieron invitarme a celebrar mi cumpleaños y en medio de la celebración no me percaté de la hora en la que salí del establecimiento en el que nos encontrábamos. Por esto quiero ofrecerle excusas a la ciudad, a cada uno de los bumangueses, al señor alcalde Juan Carlos Cárdenas, quien ha confiado en mí para acompañarlo en su gestión y a los ciudadanos que hayan sentido molestia por lo sucedido", dijo el asesor de la Alcaldía de Bucaramanga.
Además del asesor de la Alcaldía Municipal, de la rumba también habría participado funcionarios del área administrativa, la Oficina de Empleo, comunicaciones y prensa y funcionarios de la oficina de control interno disciplinario.
"Como funcionario público estoy en la obligación de actuar de modo que mis acciones sean ejemplares siempre frente a los ciudadanos y que así sean mis comportamientos. Reconozco que como funcionario público debo ser mucho más consciente y estar más atento a este tipo de situaciones de mi vida privada, pues estamos llamados a dar ejemplo en medio de la coyuntura que atravesamos en todo el mundo", agregó Ángel Galvis, uno de los funcionarios grabado y quien aceptó haber participado de la fiesta.
El rechazo de la ciudadanía se da porque desde la Administración Municipal se ha enviado un mensaje de autocuidado y estricto cumplimento de las medidas de prevención a la covid-19, anuncios que quedarían sin fundamento por la rumba de la que habrían participado varios de sus funcionarios públicos.