El hotel que fue blanco de las críticas el pasado puente festivo por la realización de una fiesta en el municipio de San Gil, donde participaron artistas de talla nacional, no contaba con los permisos para su realización.
El alcalde de San Gil, Hermes Ortiz, dio a conocer que esta fiesta no contaba con los permisos para su realización, y que pese a esto se hizo violando el toque de queda decretado por el gobierno departamental, “efectivamente esta fiesta organizada por el hotel fue clandestina y no tenía permiso por la autoridad municipal” expreso el mandatario.
Agrego Hermes Ortiz que por ningún motivo se pueden expedir ninguna clase de permisos para eventos públicos y privados, es por esto que la responsabilidad recae en el propietario del hotel, y que se procederá a investigar los hechos por parte de la autoridad.
En el puesto de mando unificado del municipio de San Gil, se iniciaron las investigaciones respectivas a través de una mesa técnica, donde participan la inspección de policía, la secretaría del interior, la secretaría de salud, y diferentes organismos de control se procederá a retirarle la etiqueta Bioseguridad al hotel y se espera los resultados de las investigaciones para proceder con el sellamiento del establecimiento. Según algunas imágenes en redes sociales de esta fiesta clandestina, donde la gente departía sin ningún protocolo de bioseguridad y que al parecer algunos funcionarios públicos, hicieron parte de esta celebración donde también participó el artista de la música popular, Jessi Uribe.
La comunidad rechazó estos actos el pasado fin de semana y se muestra preocupada por el alto contagio de COVID -19, momentos en que las unidades de cuidados intensivos están al 100% de ocupación y los casos por la peste asiática aumentan exageradamente.