Son más de 300 familias afectadas en Onzaga, Santander, por un derrumbe que tiene incomunicado al municipio con Boyacá.
Este daño, que se registró en los sectores de Tombita – Tinavita, se presentó por las fuertes lluvias que atraviesa el departamento en el paso de la ola invernal.
Ante este problema, la administración municipal indicó que esta emergencia se demorará en arreglarse por la gravedad de los daños, motivo por el cual se declaró calamidad pública.
“Los daños son grandes, la situación en la vía del departamento está complicado, según lo que hemos logrado revisar estos arreglos tendrán una duración de tres o cuatro meses”, agregó Johana Grimaldos, alcaldesa de Onzaga.
Con el fin de la Semana Santa, no solo serán afectados los campesinos y población que necesita transportarse hacia el departamento de Boyacá, ya las rutas escolares presentarán también problemas en la movilidad.
“Los niños también estarán afectados por estos derrumbes, ya que será difícil movilizarlos para que reciban sus clases. Estamos revisando los planes de contingencia porque otro sector que nos preocupa es el de la salud, por si alguna emergencia se llega a registrar”, manifestó la mandataria.
Cabe señalar que el municipio cuenta con una vía alterna, que es nacional, por la cual se están movilizando las comunidades. Esta vía está comunicada con el municipio de Boyacá.
Las comunidades piden a los organismos de Gestión del Riesgo de Santander y al Gobierno Departamental ayudas económicas para poder mitigar los daños que ha causado el paso de la ola invernal en el municipio.
Las familias también se han visto afectadas, ya que su sustento es la venta de diferentes productos agrícolas, los cuales no han podido ser transportados por el daño de la vía.