En grave riesgo de convertirse en ‘elefante blanco’ se encuentra la variante del municipio de San Gil, cuyo obra presenta retrasos y además está desfinanciada.
La veeduría de la Cámara de Comercio, a través de su vocera Marcela Gualdrón, señaló que en promedio se requieren $125 mil millones y al tiempo hay que agilizar esa gestión porque dentro de dos meses vence el contrato.
Agregó además que del avance de la obra hay dos puentes uno de ellos conocido como La Laja el cual no lleva a ninguna parte.
Es decir, ese proyecto en estos momentos presenta una inviabilidad técnica porque ni siquiera permite la conexión a municipios como Cabrera, Barichara, Villanueva y Pinchote.
Consultado el alcalde, Édgar Orlando Pinzón, señaló que ve con mucha preocupación lo que se está presentando con este proyecto, porque según sus cálculos se requieren cerca de $200 mil millones, es decir el mismo dinero que en el comienzo se planteó iba a costar toda la obra, hace seis años aproximadamente.
El mandatario sostuvo que tiene la esperanza en que el Gobierno Nacional pueda destinar los recursos que faltan para poder avanzar en un proyecto que permitiría eludir el paso de tráfico pesado por el municipio de San Gil especialmente en la zona del malecón.
Recordó que en los últimos años ha habido más de 15 muertes por accidentes de tránsito, especialmente tractocamiones y camiones pesados, que se quedan sin sistema de frenos en el conocido descenso del derrumbe.
Félix Zipamoncha, veedor del proyecto, sostuvo que como está la Variante en estos momentos es muy difícil que pueda culminarse y aseguró que no hay forma de conseguir recursos para poder avanzar en lo que ya está listo.
Aseguró que es un ‘elefante blanco’ prácticamente el cual tiene un tramo en el sector La Laja que no llega a ninguna parte, confirmando lo que dijo la veedora de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.