“Las autoridades brillan por su ausencia”: politólogo por asesinato en California
Siguen las reacciones y continúa la investigación por el asesinato del minero Wilmar Aíbal Parada Ortega, quien fue interceptado por unos sujetos que, al parecer, lo iban a robar.
Este hecho se registró en la vía que comunica a Bucaramanga con el municipio de Matanza, en un sector conocido como Puente Tona, según indican las versiones preliminares, los sujetos portaban armas de fuego y atacaron a Parada porque él intentó defenderse del hurto.
Sin embargo, la preocupación aumentó en la zona ya que estos hechos de violencia se han vuelto recurrentes y la población está en un riesgo inminente.
“La seguridad de Soto Norte es muy delicada, la ciudadanía y los pobladores están en un peligro inminente, está la contaminación desaforada del agua y del río Suratá y las rentas multimillonarias e ilegales producto del oro, y pues la autoridades solo brillan por su ausencia”, señaló Julio Acelas, politólogo e historiador santandereano.
Además, agregó que el Gobierno del presidente Gustavo Petro debe diseñar una estrategia especial porque la violencia puede regresar a esta región.
“Es un reto para el Ministerio de Minas, pero ellos deben diseñar una estrategia especial porque la violencia a este territorio puede regresar en unos niveles altos y predecibles”, explicó Acelas.
Cabe señalar que hace unas semanas, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, visitó la capital santandereana y tuvo la primera audiencia de concertación con las comunidades en dónde indicó que hay una preocupación por el descontrol de minería ilegal que hay en el municipio de California, incluso habló de presencia de mafias en esta región.
¿Qué se conoce del asesinato?
Por este lamentable hecho, la Policía Nacional ordenó el desplazamiento de una comisión especial que investigará casos de minería ilegal en el territorio.
Según establecieron las autoridades, con las versiones de los testigos, el hombre antes de ser interceptado por los delincuentes había llegado a un pare que hay el sitio conocido como ‘La capilla baja’, en el puente de Tona.
Allí le apuntaron con un arma de fuego y pidieron al minero que entregara el maletín en donde supuestamente estaba transportando el oro.
El hombre se negó y repetía que él no cargaba estos elementos, pero eso no fue suficiente y los sujetos le dispararon en el pecho. Posteriormente fue traslado a un centro asistencial en Bucaramanga en donde falleció producto de la gravedad de las heridas.
Hasta el momento las autoridades desconocen que en el material que se hurtaron los sujetos, hubiera oro.