Proponen impulsar una ley en el Congreso de la República en memoria de Stefania, una niña de Bucaramanga
Juan David Villamizar y Tatiana González, día a día intentan afrontar la pérdida de su pequeña de 10 años, Stefanía Villamizar González, una menor que el pasado mes de julio del presente año vivió sus vacaciones al lado de sus padres, pero lo que ellos no se esperaban, era que la menor tras sumergirse en una piscina presentara síntomas parecidos a un resfriado que posteriormente la llevó a su muerte.
Tras el giro inesperado de lo que serían unas vacaciones con su pequeña, los padres de la menor quieren llegar a quienes aprueban las leyes del país con el motivo de rendir un homenaje a Stefanía.
Su familia quiere que su muerte no sea en vano y que haya un cambio significativo en las leyes de salud pública, que se adopten medidas encaminadas a cumplir con protocolos necesarios para la utilización de piscinas.
Tatiana, pide que se haga trámite y se apruebe en el Congreso esta nueva ley denominada ‘Ley Stefanía’ y que sea usada en hoteles, conjuntos residenciales para que la historia de su pequeña no se repita.
“Lo que debe contener este proyecto de ley es una estrategia integral de seguridad, de salud pública y que prevenga situaciones de riesgo en la salud y el bienestar de las personas residentes del conjunto y visitantes, así como también, en hoteles. Además de aplicarse sanciones a los que no cumplan con protocolos.” Mencionó Tatiana, que de esta manera pueden llegar a salvar muchas vidas, sobre todo la de menores de edad.
La historia lamentable de Stefanía comenzó en Santa Marta, donde allí entró a la piscina del hotel y según el parte médico, un parásito entró a su nariz, que principalmente le ocasionó algo similar a un resfriado, con dolor de cabeza, fiebre alta y vómitos.
Según el neurocientífico santandereano William Omar Contreras, quien ha estudiado y llevado el caso de la muerte de Stefanía Villamizar y con el Instituto Nacional de Salud que analizó la autopsia de la menor, se aclaró que había en su cuerpo estructuras parasitarias.
“Las características morfológicas corresponden a una meningoencefalitis amebiana que, por el patrón de la lesión, es de origen ambiental, en el que se incluye el género de la ‘naegleria’, causante de una infección.
El periodista de un reconocido medio le preguntó si esta misma naegleria se conocía como la ‘ameba come cerebro’ a lo que el científico le respondió: La naegleria fowleri es el único protozoo patógeno del género naegleria. Esta ameba flagelada se descubrió en 1899, pero no fue sino hasta la década de 1970 que se identificó el vínculo entre naegleria fowleri y la meningoencefalitis amebiana primaria. Los protozoos penetran en el tejido nasal y migran al cerebro, a través del olfato.
El médico indicó que no es una bacteria, ni un virus, ni un hongo, es un protozoo, un excavata o parásito. Y de igual forma destacó que hay casos donde este parásito ha aparecido en piscinas que cumplían con todos los niveles de seguridad. La única recomendación dada por el experto es evitar que el agua entre por la nariz e ingresar a aguas estancadas.