Los sangileños preocupados porque creen que la variante se pueda convertir en un elefante blanco.
Una veeduría de la Cámara de Comercio de Bucaramanga evidenció varios retrasos de esta importante malla vial que tiene una proyección de de 9,7 km que incluyen además un puente sobre el río Fonce y un viaducto.
El ente visitó la zona en diciembre de 2021 y manifestó su preocupación pues no ha habido avances en la implementación de la obra, además de la poca ejecución de recursos que hasta la fecha ha sido solamente de $8.772 millones cuando a la fecha, desde 2020, debería haberse invertido aproximadamente $65.000 millones.
Varios puntos y tramos de las obras están cerrados desde hace varios meses. Además, la representante de la veeduría, Marcela Guardrón, declaró falta de conciliación entre Invias y el contratista Concay S.A. en el aspecto de los precios en labores.
Los únicos avances han sido las ejecuciones en interventorías de la obra que han tenido un costo a la fecha de $6.000 millones, a pesar que para el total del proyecto sólo se tiene un presupuesto $9.000 millones como rubro en interventorías. Es decir, se ha ejecutado un 66 % del presupuesto en este ítem.
Los entes gubernamentales sugieren que se llegue pronto a un acuerdo entre Invias y Concay, y de no llegar a este punto, se ceda el contrato para la continuación de la obra que se requiere con urgencia para descongestionar el centro y la principal arteria vial de San Gil.
La obra tenía una proyección en inversión de $183.000 millones y su apertura o entrega a principios de 2023, pero, a este paso, posiblemente los recursos no sean suficientes y su fecha de entrega sea postergada.
Fuente
Alerta Santanderes
