Silencio sepulcral de la Refinería de Barrancabermeja frente a la auditoría de la Contraloría General de la Nación

La situación que se vive con la Refinería del Puerto Petrolero por la falta de un plan de contingencia para evitar desastres naturales;  es una situación que preocupa a la comunidad y a expertos en temas ambientales.

Ambientalistas de Barrancabermeja expresan su preocupación, debido a que la Refinería no ha hecho un pronunciamiento oficial sobre los hallazgos de la auditoría que realizó la Contraloría General de la Nación; donde afirma que esta carece de medidas preventivas efectivas sobre eventos con residuos de hidrocarburos, que afectan al río Magdalena y a caños.

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“Es una situación preocupante lo que manifiesta la Contraloría y que hasta este momento Ecopetrol no ha dado ninguna declaración, son cifras que nos dejan sin palabras, por ejemplo; se evidencia que por más de 100 años que lleva esta compañía en operaciones, ha generado unos impactos en alrededor de 2 millones de metros cúbicos de lodos aceitosos, que terminaron en los cuerpos hídricos del Puerto de Barrancabermeja, principalmente sobre la Ciénaga Miramar y el caño El Rosario, este último, denominado por los propios pescadores como caño “picho” por la contaminación tan notable”, puntualizó Oscar Sampayo, politólogo ambientalista. 

Sampayo indica que esta auditoría corroboró información que él y varios ambientalistas del distrito han hallado en diversas investigaciones; afirma que es una realidad lamentable y que lo que hace falta es que se socialicen acciones, que el plan de contingencia de Ecopetrol se actualice para que existan medidas que eviten este tipo de situaciones.

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El politólogo dijo que no entiende cómo ocurrieron 27 contingencias repetitivas de un mismo hecho, en un mismo año, “eso no puede pasar porque la contaminación o las afectaciones al Río Magdalena y a los cuerpos hídricos son graves”, sostuvo. 

Finalmente, hace un llamado a  Ecopetrol para que logre acciones preventivas efectivas; pero también al Gobierno Nacional en cabeza de la ANLA (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) a la Alcaldía distrital y a la Secretaria de Medio Ambiente, “para que no sean espectadores, sino para que asuman sus responsabilidad ambiental, civil  y tomen acciones para que esto no siga ocurriendo; porque los impactos los sufrimos nosotros los barranqueños, lamentablemente siempre terminamos pagando los platos rotos de este sometimiento ambiental que tiene la exploración de hidrocarburos en el territorio”, concluyó.