Como pasa con los perros, los gatos son otra de las opciones que las personas prefieren a la hora de tener una mascota en casa, esto a que son animales independientes y se caracterizan por desarrollar un alto grado de lealtad hacia sus amos.
Las particulares características de los felinos los hacen la compañía perfecta para aquellas personas que tienen poco tiempo disponible, ya que requieren menos atención que si podría necesitar un perro.
Así como son una excelente compañía, están comprobados científicamente los beneficios para la salud que pueden llegar a brindar estas mascotas.
La compañía y el amor de un gato son terapéuticos, quizás si ya ha tenido uno de estos animales en casa, ha experimentado como disminuyen los niveles de estrés cuando se acuestan sobre su pecho a ronronear.
Algunos otros de los beneficios de tener un gato en casa son:
Ayudan a dormir mejor: Gracias al fuerte vínculo que se crea entre humano y gato, hace que sintamos tranquilidad y protección cuando estamos con ellos, por esta razón, otro de los beneficios de tener un gato en casa es que dormimos mejor, incluso más que con nuestra pareja.
Tiene un efecto terapéutico: Los gatos tienen un efecto positivo en las personas con autismo o asperger; les ayudan a relacionarse mejor y les hacen sentir más confiados que con otras personas. Tiene que ver con un aumento de la hormona oxitocina, vinculada con las relaciones sociales.
El ronroneo reduce el dolor y mejora la curación: La vibración y el sonido que producen los gatos cuando ronronean no solo relaja de forma natural sino que, además, está relacionado con la reducción del dolor y la curación de tejidos.
Disminuye las probabilidades de sufrir alergias: Los niños que crecen con un gato en casa desarrollan un sistema inmunológico más fuerte frente a diferentes enfermedades como las alergias y el asma.
Protege el corazón: Se ha demostrado que los gatos producen un efecto relajante en las personas y que, con ello, ayudan a reducir los niveles de estrés y de ansiedad.
Según lo han revelado diferentes estudios, las personas que conviven con gatos también tienen más baja la tensión arterial y tienen un sistema inmunológico más fuerte.