La infidelidad, las diferencias en valores y propósitos personales son las principales causas de una ruptura.
La infidelidad, al menos entre los hombres, obedecería al coeficiente intelectual.
Si hay algo que sigue siendo un tabú en una sociedad como la colombiana es la infidelidad, la decisión un hombre o una mujer de estar con alguien más allá de su pareja estable.
Ahora bien, de nuevo ha sido motivo de análisis la infidelidad que es cometida por los hombres. La Escuela de Ciencias Económicas de Londres adelantó una investigación para hacer un paralelo entre la infidelidad y la inteligencia masculina.
Satoshi Kanazawa, experto en psicología evolutiva que hizo para del estudio, fue claro en señalar que los hombres infieles tienen bajo coeficiente intelectual.
La afirmación del académico se basa en que la investigación concluyó que la fidelidad no tiene que ver con los valores de las personas, sino con la inteligencia de ellas.
Y es que a la luz del trabajo realizado por dicha Escuela la monogamia es parte de la misma evolución de los hombres que se caracterizan por algo llamado la “exclusividad sexual”.
En la investigación se indica que el hombre primitivo era promiscuo pues su comportamiento apuntaba a cambiar frecuentemente de pareja sexual.
En la actualidad, contrario a dicha situación, se cree que los hombres tienden a adoptar conductas sexuales estables.
Frente al tema de las mujeres, Kanazawa indicó que la investigación no puede ser aplicada para el sexo femenino porque ellas históricamente han tendido a la monogamia.
Detalles de la investigación
Esta investigación se adelantó con la información que es parte de las bases de datos de Estados Unidos. Una era de un estudio de la salud adolescente y otra de una encuesta del coeficiente intelectual de adolescentes y adultos.
El resultado se dio una vez se hizo una relación de la infidelidad con religión, ideas políticas y relaciones sentimentales.
Al cruzar dichos factores, se tuvo como conclusión que los hombres ateos, liberales y fieles tienen un mayor coeficiente intelectual. Cosa contraria sucede con los hombres creyentes e infieles, quienes tendrían un coeficiente inferior.
Fuente
Sistema Integrado Digital
