Kiev recuperó este martes el suministro de agua y luz, un día después de que los bombardeos rusos contra infraestructuras críticas provocaran cortes masivos en la capital ucraniana.
Rusia ha intensificado desde octubre sus ataques contra los sistemas de agua y electricidad de las ciudades ucranianas y muchas tuvieron que adoptar restricciones ante la llegada del invierno boreal, que puede ser especialmente crudo en esta región de Europa oriental.
El suministro de agua y electricidad "ha sido restablecido por completo", declaró en Telegram el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Los ataques rusos del lunes contra infraestructuras ucranianas habían dejado sin agua al 80% de los habitantes de la ciudad y sin electricidad a 350.000 hogares.
El alcalde de Kiev avisó de que persistirían algunos cortes de luz programados, "debido al considerable déficit en el sistema eléctrico después de los salvajes ataques del agresor".
Ataques a infraestructuras
Según el ejército ucraniano, Rusia lanzó el lunes 55 misiles de crucero y decenas de otros proyectiles en todo el país.
El asesor presidencial Oleksii Arestovich calificó este martes el ataque como "uno de los bombardeos más masivos" lanzado por las fuerzas rusas, desde el inicio de la invasión del país, a fines de febrero.
Los bombardeos "dañaron gravemente alrededor del 40% de las infraestructuras energéticas" del país, indicó la presidencia ucraniana en un comunicado.
El ejército ruso aseguró que los bombardeos "perturbaron considerablemente la gestión y la logística de las fuerzas armadas ucranianas".
En el sur, las fuerzas de Ucrania se preparan para una feroz batalla con el objetivo de recuperar la ciudad de Jersón.
La región de Jersón es una de las cuatro, junto a Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, que Rusia se anexionó, aunque son controlarlas totalmente.