Trasplante de órganos de un menor indígena de Risaralda permitió salvar la vida de dos niños en Bucaramanga y Medellín
En un acto de amor inmenso y tras vencer todos los condicionantes culturales y religiosos que tienen las comunidades Embera asentadas en Risaralda, un joven de 17 años perteneciente a esta población quien sufrió un accidente de tránsito que le produjo muerte cerebral, sus familiares accedieron a la donación de sus órganos, salvando la vida de dos menores de edad que requieran de manera urgente este procedimiento en Medellín y Bucaramanga.
Explica Sandra Vanessa Gómez, Coordinadora de Donación de Órganos y tejidos en el Eje Cafetero, que esta decisión humanitaria asumida por la comunidad indígena, permitió beneficiar a 50 personas que se encontraban en lista de espera en Colombia.
“Tuvimos un caso muy bonito en una comunidad que es muy difícil que donen por sus creencias, la población Embera del departamento, ellos tuvieron la pérdida de un chico de 17 años en un accidente de tránsito, y a pesar de sus creencias y el dolor que sentían en ese momento, le dijeron sí a la donación de órganos y tejidos, salvando la vida de una niña de 12 años en Medellín, la cual requería un trasplante urgente, asi mismo un menor de 15 años en Bucaramanga que necesitaba un riñon, y que gracias a esta donación, hoy tienen la posibilidad de seguir vivos, además de los otros órganos y tejidos, beneficiando en total a 50 personas”. Indicó Sandra Vanessa Gómez, Coordinadora de donación de órganos y tejidos en Risaralda y el Eje Cafetero.
Indicó la doctora Gómez, que si las comunidades indígenas a pesar de sus mitos frente a la donación de órganos han ido cediendo en el propósito de salvar vidas, con más empeño seguirán las labores de sensibilización que se vienen adelantando con los ciudadanos de Pereira y demás municipios del departamento de Risaralda.