Víctimas del paramilitarismo: Petro y Maduro acuerdan búsqueda de restos colombianos
Al término de una reunión bilateral con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, el presidente Gustavo Petro anunció que los dos gobiernos acordaron iniciar la búsqueda, en el país vecino, de restos de colombianos víctimas del paramilitarismo, quienes habrían sido sepultados al otro lado de la frontera, según reveló el exjefe de las AUC Salvatore Mancuso ante la JEP.
Según el mandatario, para facilitar esta labor se busca que Mancuso contribuya a identificar las zonas donde estarían enterradas las víctimas.
Al respecto, el presidente Petro declaró: “Con el presidente Maduro hemos llegado a un acuerdo, después de las confesiones de Salvatore Mancuso, el jefe paramilitar que decidió confesar la verdad, y dijo, en medio de sus confesiones, que había una serie de cantidades de muertos colombianos enterrados del lado venezolano, porque era la manera de ocultar y desaparecer lo que yo considero fue un genocidio del pueblo colombiano, por parte del paramilitarismo en esa región, ligado lamentablemente a secciones de Estado que ayudaron en ese asesinato”.
“Vamos a desarrollar toda la labor que podamos con nuestros expertos en identificación de cadáveres. Colombia tiene una tradición ya en eso, una experiencia”, dijo.
Añadió que, “si Mancuso logra detectar las zonas, si efectivamente allí hay cadáveres, pues el Estado venezolano nos ayudaría al regreso de los restos y a la entrega a sus familiares”.
Petro ya había señalado sobre el caso de Mancuso ante la JEP que si la justicia colombiana no podía procesar dichas revelaciones, debía ser la Corte Penal Internacional (CPI) la que debería actuar.
Calificó como “genocidio y terror sobre el pueblo”, las revelaciones de Mancuso ante el alto tribunal”, y dijo que, "es un delito lo que allí aparece, cualquiera que sea la magnitud de esa verdad, que ya determinarán los jueces, lo que allí aparece son crímenes de lesa humanidad”.
"Crímenes que quizás en gravedad no han sido cometidos en ningún rincón de América en las últimas décadas. Es una crisis humanitaria. Claro que tendríamos que ser procesados por la Corte Penal internacional, que sería la instancia, para medir este tipo de delitos si la justicia colombiana no puede o no quiere, como reza el Estatuto de Roma, que nosotros ratificados”, afirmó recientemente el mandatario.