Autoridades evalúan la posibilidad de no alquilar más el estadio General Santander al Cúcuta Deportivo

De igual forma, Villamizar Laguado aseguró que evalúan la posibilidad, junto al alcalde de la ciudad, de no alquilar más el estadio General Santander, ante el poco profesionalismo que han mostrado sus dirigentes. 

"Los malos no somos nosotros, los malos son ustedes que no están cumpliendo con la afición, por eso he estado en conversaciones con el alcalde Jorge Acevedo para que en lo posible no se preste más el estadio General Santander al Cúcuta Deportivo el próximo año para que no nos sigan haciendo quedar mal a nivel nacional e internacional". 

Por otra parte, históricos de la escuadra motilona, han mostrado su descontento por la falta de profesionalismo del equipo y de la dirigencia para asumir responsabilidades en el no ascenso del equipo. 

Germán 'Burrito' González referente del equipo sostuvo que Cadena debe dar un paso al costado y permitir que la afición recupere el equipo, el cual es uno de los considerados históricos del fútbol profesional colombiano. 

"La oportunidad que le damos es que se vaya lo antes posible del equipo, no hay de otra, no ha aprovechado las oportunidades que la hinchada, las autoridades y la ciudad le ha dado". 

Lastimosamente, esto se ha convertido en una constante, teniendo en cuenta que desde hace más de 11 años el equipo Motilón, campeón del fútbol profesional en el año 2006 y semifinalista de la Copa Libertadores de América en 2007, ha estado bajo el mando del polémico empresario José Augusto Cadena, quien ha desarrollado pobres campañas en la élite del fútbol en el país.

A eso se suma, los diversos conflictos por el no reconocimiento en obligaciones con futbolistas, escándalos por el manejo económico y futbolístico del equipo y la rota relación con el hincha, el máximo activo del equipo, en una ciudad que respira y vive fútbol en medio de la compleja situación económica.

Durante la gerencia de José Augusto Cadena, el Cúcuta Deportivo ha estado 8 años en la categoría B y solo tres años en la élite del fútbol profesional en el país; además, del traslado del equipo a la ciudad de Zipaquirá en el año 2017, luego de una serie de discusiones con las autoridades locales, por el préstamo del estadio. 

Sumado al proceso de pérdida de reconocimiento deportivo en el año 2020, que le impidió seguir compitiendo durante varios meses, hecho que afectó notablemente el sentimiento del hincha Motilón, referente e histórico del fútbol profesional en el país. 

Lo cierto, es que futbolísticamente, el equipo estará este 2025 jugando la segunda división del fútbol en Colombia, a la espera de confirmar si su técnico Bernardo Redín, continúa al frente del club, en medio de una tormenta por los malos resultados y la desesperanza de su afición.