Con honores en Cúcuta recibieron el cuerpo de la teniente García, víctima del accidente de helicóptero militar
En medio de una leve llovizna un cielo gris y con gran tristeza fue recibido con honores el cuerpo de la joven cucuteña Juliet Girleza García, quien murió el pasado puente festivo, en un accidente aéreo en la ciudad de Quibdó.
Alrededor de las 10.30 de la mañana un avión proveniente de la ciudad de Bogotá aterrizó en el aeropuerto Internacional Camilo Daza, con el cuerpo de la joven, que fue recibido por familiares y amigos quienes esperaba el féretro, el cual, con flores y coronas, fue trasladado a un lugar privado donde se realizarán sus honras fúnebres.
Sus familiares y amigos la recuerdan como una mujer alegre y extrovertida, que era el alma de las fiestas y de integración familiar.
“Girleza fue una persona que no perdió el tiempo con tristezas, de ella nos queda su sonrisa los buenos momentos que vivimos, una amistad de muchos años; hace poco me había dicho que estaba inmensamente feliz de hacer su trabajo en pro de los colombianos”, agregó Danna Sandoval amiga de la teniente García.
Un detalle que causó nostalgia a la llegada del cuerpo de la joven teniente fue la presencia de su mascota, un pequeño perro que adoptó en medio de una operación militar en el departamento de La Guajira y que hizo parte de su familia, quien la esperaba siempre a su regreso a casa.
Por otra parte, Camila Paredes, otra de las amigas de la militar, destacó su liderazgo y trabajo en equipo, acción que fue resaltada por muchos de sus compañeros y familiares.
“Era ella la que nos unía como amigas, nos hacía reis mucho, cuando nos contó que se iba a alistar en el Ejército nos generó sorpresa, pero nunca dudamos que iba a llegar muy lejos, su capacidad y entrega era de admirar”, sostuvo.
La joven teniente se destacó por su sobresaliente carrera militar en la escuela de Cadetes José María Córdova en la ciudad de Bogotá y en el Batallón de Entrenamiento y Reentrenamiento de la División de Aviación Asalto Aéreo.
La joven cucuteña será sepultada en medio de homenajes, honores y oraciones en cementerio de la ciudad de Cúcuta, donde se sienten orgullosos de ser la cuna de la primera mujer piloto del helicóptero militar, como fue uno de sus sueños.