25 Ago 2021
10:41 AM
Piden activar corredores humanitarios en la frontera con Venezuela para cerca de 4.000 niños
Las autoridades buscan un operador que facilite el traslado de menores de edad entre Norte de Santander y Táchira.
En un 75% se avanza en el regreso a clases presenciales en Norte de Santander, teniendo en cuenta la disminución de contagios de covid-19 y de ocupación de la Unidad de Cuidados Intensivos en la región.
La secretaria de educación de Norte de Santander, Hilda Aldana, señaló que en los municipios de Puerto Santander, Villa del Rosario, Ragonvalia y Herrán estudian aproximadamente 2.500 niños venezolanos que viven en el Estado Táchira, los cuales necesitan de un corredor humanitario que les permita movilizarse por los puentes internacionales sin ningún problema.
Mientras que en Cúcuta estudian otros 1.500 menores que viven en Ureña y San Antonio, quienes también requieren de medidas de seguridad en el momento de salir de Venezuela e ingresar a Norte de Santander.
“Estamos buscando un diálogo entre el Gobierno colombiano y el venezolano, en donde se logre avanzar en la reactivación del corredor humanitario que permita la movilización de los menores de edad por los puentes internacionales”, indicó Víctor Bautista.
Así mismo, dijo que se viene trabajando con un operador que facilite la empresa de buses para el traslado de menores de edad entre Norte de Santander y el Estado de Táchira.
“Consideramos oportuno la seguridad de los menores por los puentes internacionales y evitar la utilización de trochas por donde se ha fortalecido la ilegalidad ante la presencia de diversos grupos armados, quienes mantienen el control en la zona”, agregó Bautista.
Durante la pandemia, los niños y niñas venezolanos participaron de las clases virtuales que dictaban docentes de Cúcuta y demás municipios de la región, pero en varias oportunidades se vieron afectados por los problemas de luz e internet que constantemente enfrenta el territorio venezolano.
Por tal razón, "los docentes enviaban las guías de las diversas materias, a través de domiciliarios a la zona de frontera y allí las entregaban a los padres de familia y a los respectivos alumnos, con el objetivo de avanzar en el proceso de aprendizaje”, concretó Hilse Aldana.
Fuente
Sistema Integrado de Información
