Relevados Comandante y Subcomandante de la Brigada Treinta del Ejército en Cúcuta
Una semana después de la acción terroristas registrada en el interior de la Brigada Treinta, en donde la activación de un carro bomba dejó 36 personas heridas, la inspección del Ejército relevó de sus cargos a dos oficiales de la unidad militar.
Entre ellos se encuentra el comandante de la Brigada Treinta, el coronel Ilevar González Villamil, quien fue traslado al Comando del Ejército a realizar otras tareas, reconociendo su trayectoria militar.
Igualmente, fue relevado de su cargo el jefe del Estado Mayor de la Unidad Militar, el coronel Pedro María Vega, quien fue trasladado a la Segunda División del Ejército,.
Según el inspector del Ejército, el General Juan Carlos Ramírez, el objetivo es evitar que interfieran en la investigación que se realiza para establecer quiénes fueron los autores intelectuales y materiales de la acción terrorista, en donde se presume que hubo complicidad de algunos militares.
Igualmente, se registraron cambios de los integrantes de la Guardia de la Unidad Militar al considerar que hubo negligencia en el control que se debió realizar por parte de los uniformados el pasado 15 de junio, con el ingreso de la camioneta con los explosivos y el permitir permanecer durante tres horas en el interior de la Brigada por parte del conductor y de su salida sin la exigencia de algún documento.
De acuerdo a las investigaciones que adelanta la Fiscalía, la acción terrorista se ejecutó con un novedoso sistema explosivo. En los restos que quedaron de la camioneta Toyota, hallaron 2.000 metros de cordón detonante que según los peritos en explosivos, ese sistema no había sido usado hasta el momento en Colombia.
Además, el explosivo que usaron, conocido como pentrita, tampoco ha sido común verlo en distintas acciones terroristas, pero sí consideran que es uno de los que usan para minería ya que tiene un alto poder de destrucción.
Los investigadores consideran que la bomba no explotó totalmente, pues solo se activaron unos 250 metros del cordón, los otros 2.000 no alcanzaron a activarse, sino la tragedia hubiera sido de una magnitud de mayores proporciones.