Grupos armados buscan reclutar menores con campamentos de vacaciones
En medio de su visita a Cúcuta, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, hizo un llamado de alerta a las autoridades, ante las nuevas estrategias de los grupos armados para reclutar menores en el país.
“Los grupos armados ilegales están utilizando nuevos métodos para reclutar a niños, niñas y adolescentes en el país, como los falsos campamentos de vacaciones o las promesas de regalos de motocicletas o armas, además de las amenazas a padres y profesores”, explicó el defensor del Pueblo, al dar a conocer apartes del informe ‘Dinámicas actuales de reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados ilegales o delincuencia organizada’.
De otro lado, el funcionario se refirió a la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes la cual ha presentó un aumento durante la pandemia debido a la deserción escolar, con lo cual los grupos armados ilegales aprovecharon para decirles a los padres de los menores de edad que se los iban a llevar por unos días para que no se quedaran en las casas sin hacer nada, a modo de campamento de vacaciones y que después los iban a regresar, siendo esto totalmente falso.
Según la Defensoría, en esta modalidad de reclutamiento se determinó que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o 'Clan del Golfo' vienen implementando estrategias de reclutamiento, especialmente a los adolescentes y jóvenes, tanto hombres como mujeres, en edades entre los 17 y 25 años; con promesas como recibir entrenamiento en campamentos y, posteriormente, permitir que sirvan como milicianos, en las zonas donde viven.
Según el informe, la falta de clases de manera presencial y las condiciones difíciles que tuvieron muchos estudiantes fueron aprovechadas, por parte de los actores armados, para ingresar a sus filas a muchos niños y jóvenes, a esto se suman las denuncias por amenazas a profesores y directivos de establecimientos educativos, lo que resulta más grave ante la presencia de grupos ilegales cerca de los colegios y otros entornos protectores.
La mayoría de los casos se evidenciaron en departamentos como Antioquia, Chocó y Norte de Santander.