Los tres policías que habían sido secuestrados este miércoles en Tibú, Norte de Santander, fueron entregados a una comisión humanitaria liderada por la iglesia católica y la personería regional.
Los uniformados liberados indicaron que recibieron buen trato, y que los responsables de su retención fueron hombres del frente 33 de las disidencias de las Farc.
Según información entregada por las autoridades a los familiares de los uniformados aún siguen en la zona del Catatumbo y se espera que se puedan reencontrar con sus seres queridos en las próximas horas, y así puedan disfrutar de las fiestas de fin de año.
Los tres policías identificados como Javier Oswaldo Villamizar Jaimes , Johan Arenas y Diego Alberto Hernández perdieron comunicación desde este miércoles en zona del Catatumbo.
Una vez se conoció la información sobre el secuestro, el Departamento de Policía Norte de Santander desplegó "todas las capacidades institucionales con el propósito de establecer con exactitud la ubicación de los uniformados", aseguró en un comunicado la fuerza pública.
Además se conformó de inmediato una comisión que fue coordinada por la Personería de Tibú, que adelantó todas las acciones necesarias para lograr la liberación inmediata de los oficiales.