Ofrecen $50 millones por información de acciones terroristas en Norte de Santander
El objetivo del ELN es crear temor y un retroceso en la economía de la región, al atentar contra la misma población civil, con explosivos y disparos de fusil, indicaron las autoridades de la región.
"Estamos preparados tanto la Policía y Ejército, esto lo veíamos venir por la fecha del 4 de julio, el ELN busca llamar la atención con acciones terroristas al cumplir 57 años de existencia y es por eso que gracias a la rápida acción de nuestros hombres no hubo víctimas durante estos hechos violentos", señaló el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander.
Así mismo, dijo el oficial que estos atentados no van directamente contra la Policía, pues afectan a la misma población que vive del turismo, con negocios como hoteles, restaurantes y el gremio de transporte, quienes al final enfrentan pérdidas económicas por los daños causados por las acciones violentas.
"Ante los últimos hechos registrados, ofrecemos el pago de una recompensa de $50 millones para quienes brinden información de lo sucedido y se logre la captura de los autores de estas últimas acciones terroristas ", agregó Martínez.
Además, indicó que lo sucedido en Chinácota, es una típica acción de sabotaje en donde hubo participación de dos personas que buscan crear pánico y afectar la economía de la localidad, "no creemos que allí haya presencia del ELN", afirmó la Policía.
Indicó el coronel Martínez que "estoy orgulloso de mis policías, porque han sabido responder ante cualquier hecho violento, arriesgando su propia vida con el objetivo de proteger la seguridad de la población civil".
El pasado domingo 4 de julio, durante 20 minutos, fue atacado con fusil el puesto de Policía en el municipio de Teorama, en donde se encontraban uniformados de la Policía y Ejército quienes habían realizado varios operativos en el casco urbano de la localidad.
Igualmente, la Policía denunció la activación de una carga explosiva por parte del ELN contra la iglesia y la casa cural del municipio de Hacarí, el pasado sábado 3 de julio en horas de la noche, acción violenta que originó daños en la infraestructura física de la parroquia.
Por su parte, en el corregimiento de San Bernardo, del municipio de Toledo, la comunidad denunció la instalación de varios explosivos y pancartas alusivas al ELN.