La primera audiencia en la JEP a la que comparecieron militares procesados por falsos positivos, fue en el caso de las víctimas de Soacha.
Según la JEP Norte de Santander tendría 420 ejecuciones extrajudiciales
Las nuevas cifras entregadas por la JEP muestran una violación de derechos humanos en varias regiones del país durante el accionar paramilitar, en lo que se conoce como "Falsos Positivos", y donde habría complicidad de miembros de las fuerzas militares lo que abriría un nuevo capitulo para las víctimas.
Leonardo Jaimes, abogado y representante de un grupo de victimas de las ejecuciones extrajudiciales en dialogo con RCN señaló que, "Lo que indica la JEP respecto a Norte de Santander es que no son 298, sino 420 víctimas ocurridas entre 1985 y el año 2016" un capitulo triste en la historia.
El defensor de las victimas recordó "que las víctimas se llevaban desde centros poblados hasta el Catatumbo" y que "Ocaña era un paso obligado". Una cifra que cita el abogado también tiene que ver con 298 muertes ocurridas presuntamente entre 2002 y 2010 durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe.
Debido a estas cifras y al auto mas reciente de la JEP es que Norte de Santander esta priorizado dentro del desarrollo de las investigaciones que de la misma manera se llevan ante la justicia internacional, en la CPI.
Destacó también el abogado que gracias a las Madres de Soacha se haya visibilizado la grave violación de derechos humanos y el triste episodio de las muertes de jóvenes a manos de miembros de las Fuerzas Militares. "Gracias al trabajo de ellas y al empeño por conocer la verdad es que hoy sabemos lo que sabe el país" puntualizó.
El dinero utilizado para cometer las ejecuciones se disponían de lo que llama el abogado "gastos reservados" y según el investigador "Eran utilizados por Alexander Carretero, el reclutador quien trabajaba con el Batallón #15 Santander" "El fue el que vino a Bucaramanga, se llevó a tres jóvenes, los subió a un carro, pasaron por Ocaña y de ahí a la vereda Islitas de Hacarí.
Afirma Jaimes, que esa es la razón por la que los habitantes de la mencionada vereda se oponen a la permanencia de una base militar. "Ellos lo que temen es que se repita la historia", finalizó.
La labor de los defensores de las víctimas continúa con el fin de demostrarle al país lo que sucedió y para que finalmente se conozca toda la verdad, la única que aceptan las madres de Soacha.
Fuente
Alerta Santanderes
