El acueducto Metropolitano de Bucaramanga, AMB, realizó nuevamente el cierre de la planta de Bosconia con el fin de realizar los estudios suficientes y garantizar que el agua llegue de excelente calidad a los hogares y sin niveles de Mercurio.
Esta decisión se tomó luego de una alerta que emitieron las autoridades ambientales y, desde AMB, procedieron a hacer unas muestras en el sistema de potabilización. Las cuales arrojaron unos resultados de 163 microgramos de Mercurio por litro, cuando su máximo es de 2 microgramos.
“Esta situación hizo que se cerrara la captación del río Suratá, con el fin de revisar que el agua que entra en el sistema estuviera completamente pura”, explicó el gerente del AMB, Hernán Clavijo.
Además, añadió que gracias a la adaptación que tenemos entre el embalse y la planta de Bosconia hemos tratado agua proveniente del embalse, garantizando la confiabilidad y la calidad del agua que llega al área metropolitana.
Cabe señalar que no se tiene conocimiento de dónde viene puntualmente esta contaminación, ya que puede estar en cualquier punto del río Suratá y podría ser consecuencia del incremento de la actividad minera y la remoción de tierra.
Sin embargo, el gerente entregó un parte de tranquilidad a cerca de 2 millones de habitantes que se benefician del acueducto.
“El Acueducto Metropolitano de Bucaramanga garantiza que el agua que se está distribuyendo en nuestras redes son absolutamente aptas para el consumo humano, además resaltamos que esta no ha sido contaminada por el mercurio presente en el río Suratá”, agregó el gerente del AMB.
El gerente ratificó el compromiso del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga con la autoridad ambiental, para que desarrollen y adelanten todas las acciones necesarias en el que se logre identificar las fuentes de contaminación y se detenga esta situación que afecta a las fuentes hídricas.