Un rechazo a la explotación petrolera en Yacimientos No Convencionales (YNC) conocida también como fracking, expresaron los ambientalistas de la zona del Magdalena Medio santandereano, luego de conocer la firma del contrato especial entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Ecopetrol.
Óscar Sampayo de la Corporación Yariguíes, reveló que es necesario que se abran espacios de diálogo con las comunidades de Puerto Wilches, en donde la concertación se pueda evidenciar sin inconveniente.
El primer pozo no convencional y que servirá de piloto estará ubicado en el municipio de Puerto Wilches, denominado ‘Kalé-1’ el cual es un hecho ya para la región.
“Lo que no se puede permitir es que nos impongan ese tipo de proyectos, empiece la fase exploratoria y después la de explotación, sin la concertación respectiva”, agregó.
Sostuvo que es necesario que la comunidad decida si ese tipo de explotación debe hacerse, toda vez que tiene graves implicaciones para el ambiente.
“Estamos en un momento crucial por el cambio climático y todo lo que nos ha generado la pandemia por covid-19, sacrificando además el ambiente, el cual ha sufrido por cerca de 100 años con la explotación petrolera”, sostuvo.
Reiteró que hay alarma entre la población, toda vez las fuentes hídricas en la región se van a contaminar con la utilización de líquidos para la perforación de la roca, sumado a que deberán crearse pozos anexos para el manejo del agua contaminada que genera la exploración.
Enfatizó en la microsismicidad que se aumentaría por la forma en que se debe perforar, sumado a que muy cerca del pozo se encuentra una falla geológica que podría agravarse y que al parecer no ha sido tenida en cuenta.