A las calles de Bucaramanga llegó la marcha a favor Petro con poca afluencia

Mendoza ha luchado desde hace más de 40 años. Perteneció a la Unión Patriótica cuando fue tesoro en el año 98 e insiste en que ahora sus necesidades o exigencias son escuchadas. Pues, según Mendoza, en “un país injusto, la gente no puede opinar”.  

El pasado jueves 21 de noviembre, algunos manifestantes salieron desde la carrera 27 hasta la Calle 36 con el propósito de conmemorar cinco años del ‘estallido social’ y como muestra de apoyo a las políticas del presidente, Gustavo Petro. Los maestros anunciaron un cese de actividades en colegios públicos de Santander lo que afectó las actividades académicas en varias instituciones. 

Pedro García, de 65 años y pensionado, carga la bandera de Colombia a sus espaldas. Dice que desde que tiene memoria su sueño siempre fue ver a un presidente de izquierda en el poder. Al igual que Mendoza, García afirma que sale a marchar por las propuestas e iniciativas de Petro. “Desde niño quise toda la vida ver un cambio en este país y ahora lo estoy viendo. Estoy feliz de que haya un presidente adecuado y por eso estoy aquí apoyándolo”, dice García emocionado. 

Aunque la convocatoria se extendió a profesores, sindicatos, estudiantes, pensionados y trabajadores, entre otros, solo algunos se levantaron y salieron de sus casas a apoyar al presidente.

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En el combo de García, también estaba Raúl Aceros, un hombre que ha dedicado su vida a la construcción. Acero cree que el gobierno de Petro está al servicio del pueblo para aquellos que realmente lo necesitan. 

“Quienes se benefician? Nos beneficiamos los pobres, los de a pie. Que somos los que verdaderamente, cómo se dice vulgarmente, llevamos del bulto”. 

Algunos manifestantes reconocieron que muy poca gente salió a marchar, comparado con otras jornadas de manifestación. Sin embargo, esto no fue impedimento para que algunas personas con la camiseta blanca del ‘Pacto Histórico’ se tomarán las calles. “Esta no es la primera vez que salgo a marchar, y aunque, hay poca gente, siempre lo seguiré haciendo”, cuenta García convencido de su decisión. 

Con una cerveza en mano, relajada, pero con voz contundente Yuly Pinto, de 42 años, se unió a la respuesta de García: “Estamos presentes y seguiremos presentes. Por más de veinte años, Colombia ha necesitado un cambio y se está dando”.