Los elevados precios de exportación y los cierres de los mataderos locales afectan la adquisición en la canasta familiar de los consumidores.
La exportación de carne y el cierre de mataderos locales afecta a los vendedores de la plaza central de Bucaramanga.
Aumenta la preocupación de los comerciantes de carne de Bucaramanga, ante la disminución del consumo de esta proteína. Los elevados precios de exportación y los cierres de los mataderos locales afectan la adquisición en la canasta familiar de los consumidores.
Debido a estos altos precios de venta, son cada vez más los ciudadanos que toman la decisión de consumir otro tipo de proteínas.
“El sector ha sido muy impactado por la cantidad de ganado que están exportando a los diferentes países y nosotros, los del interior del país, hemos sufrido esta calamidad porque los precios de exportación son altos”, indicó Julián Rivera ganadero y administrador de un puesto de venta de carne.
Para nivelar las cargas económicas que esta situación genera, los vendedores y ganaderos a nivel interno igualan el valor de la proteína para poder subsistir.
“Ha sido muy complicado, porque las mismas ganaderías están llevando el ganado para exportación y a nivel local queda muy poco ganado para el abastecimiento, por eso los precios altos del producto en la ciudad”, agregó Rivera.
Aumenta la preocupación de los comerciantes de carne de Bucaramanga, ante la disminución del consumo de esta proteína.
Es por ello que, las ventas en los puestos de carne se han visto reducidos. El alza en los alimentos hace que la población la consuma menos. Según información recolectada en la plaza central de Bucaramanga, una libra de carne hace unos meses tenía un precio de $9 mil o $10 mil y en la actualidad, está entre $12 mil o $15 mil.
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“Las ventas se han visto reducidas porque la gente se reciente con el precio, no están acostumbrados de pagar precios de exportación a nivel nacional. La situación es dura para el bolsillo del santandereano”, comentó Luis Alfredo Mateus, administrador de un puesto de carne en la ciudad.
¿Qué dicen los consumidores?
Los compradores de Bucaramanga aseguran que, por su economía, han debido reducir el consumo de este alimento dos veces por semana, por lo cual se ha registrado un aumento en la venta de huevo y pollo.
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“A mí me ha desfavorecido, en mi familia somos diez personas y nos tocó recurrir a comer huevo, consumir carne se convirtió en un lujo”, afirmó Yaneth Sarmiento, consumidora.
Una de las denuncias de la ciudadanía que se ha visto afectada por esta situación es que sus salarios no alcanzan para poder adquirir estos productos, es decir, todo aumenta, pero ellos ganan lo mismo.
Fuente
Alerta Santanderes
