Tras la culminación de las obras de construcción de la primera fase del Hospital Regional de San Gil, la institución adelanta los procesos para continuar con el proyecto. El gerente de la entidad, Horbes Buitrago Mateus, informó que la institución ya terminó los estudios y diseños para lo que sería la segunda fase o fase de culminación de la anhelada infraestructura hospitalaria.
Dicho estudio fue entregado a la Secretaría de Salud de Santander que ahora se encargará de hacer los ajustes presupuestales correspondientes y radicar el proyecto ante el Ministerio de Salud para su aprobación. El documento presentado plantea un presupuesto inicial de $32.000 millones que debe ser revisado por el ente departamental.
Para la realización de esta obra la Gobernación de Santander tiene un presupuesto inicial de $25.000 millones asegurados a través del Pacto Funcional y el compromiso de gestionar los recursos restantes ante el Gobierno Nacional a través del Sistema General de Regalías.
Obras terminadas
En 13 de febrero de este año terminó el contrato de construcción de la primera fase del proyecto, en donde se invirtieron cerca de $24.000 millones, provenientes del Ministerio de Salud y la Gobernación de Santander. La estructura de dos pisos y cuatro bloques se entrega en esta fase en obra gris. Es decir, con cimentación, cubiertas, antes pisos, muros en ladrillo y mampostería; además de un tanque de agua y la conexión de la red sanitaria al alcantarillado municipal.
La reposición de la infraestructura hospitalaria es un proyecto contratado en 2019 y que ese mismo año fue suspendido por el entonces Gobernador Didier Tavera por problemas en sus diseños.
Mauricio Aguilar, gobernador de Santander, ha resaltado en múltiples ocasiones que este proyecto hospitalario es el ejemplo perfecto de la importancia de construir sobre lo construido, porque fue una iniciativa que al asumir el primer cargo departamental lo encontraron con muchos problemas y se hicieron todas las gestiones y esfuerzos necesarios para sacarlo adelante.