Masacre en Cimitarra: Tres menores fueron asesinados en el interior de una vivienda
El corregimiento de Puerto Olaya, en el municipio de Cimitarra, Santander, está sumido en el dolor y la consternación tras la confirmación de la trágica muerte de tres menores de edad.
Los adolescentes, todos de sexo masculino, fueron atacados mientras se encontraban dentro de su vivienda, en un hecho que ocurrió en la madrugada de este sábado 5 de octubre.
De acuerdo con el secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández, alrededor de las 2:15 de la mañana, un grupo de entre siete y ocho hombres armados irrumpió de manera violenta en la residencia de una de las víctimas.
#Video | Tres jóvenes muertos deja acción de un grupo delincuencial en el corregimiento Puerto Olaya de #Cimitarra confirmó el secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández. pic.twitter.com/Mtz5da6WIM
— LA FM Bucaramanga (@LAFMBucaramanga) October 5, 2024
"Queremos informarle a la opinión pública que lamentamos profundamente estos actos de violencia que nos golpea como región", declaró Hernández, destacando la gravedad de este hecho que ha dejado un profundo impacto en la comunidad local.
Las autoridades locales y departamentales han activado de inmediato los protocolos de emergencia para tratar de dar con los responsables. La Fiscalía General de la Nación informó que se ha designado a un fiscal especializado, quien se desplazará desde Bogotá para encargarse de la investigación.
Las autoridades aún no han revelado posibles móviles detrás del crimen, pero no se descarta que esté relacionado con grupos armados que operan en la zona.
Mientras avanzan las pesquisas, los habitantes de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra, exigen justicia y mayor presencia de las fuerzas de seguridad para evitar que estos actos de violencia sigan cobrándose vidas inocentes en la región.
Desde la Gobernación de Santander también se ha expresado el rechazo a este tipo de hechos que afectan directamente a la juventud y desestabilizan la tranquilidad de los corregimientos y veredas del departamento.
Este trágico episodio es un recordatorio de la necesidad urgente de medidas efectivas contra la violencia en las zonas rurales, donde la vulnerabilidad de las comunidades continúa siendo alarmante.