Más de 10.000 familias afectadas en Santander por las fuertes lluvias, 50 municipios en calamidad pública y el 80% de las vías secundarias con daños es el balance que deja, hasta el momento, la segunda ola invernal del año.
El departamento, en las últimas horas, por los derrumbes, deslizamientos y desbordamientos se ha declarado en alerta roja y se ha visto insuficiente en maquinaria amarilla.
Las lluvias no paran, las emergencias tampoco
“Hoy amanecimos con alerta roja en los ríos Carare, Opón, Sogamoso, Magdalena y Lebrija, que desafortunadamente ha generado desbordamientos en varios corregimientos del departamento”, señaló el gobernador Mauricio Aguilar.
Uno de los municipios que en los últimos días ha generado mayor afectaciones es el corregimiento de Puerto Araujo en Cimitarra. En dónde ya van más de 750 familias afectadas y fincas ganaderas.
“La situación es alarmante porque los finqueros han tenido que sacar el ganado para poder ponerlo a salvo. Las pérdidas son incalculables”, explicó el mandatario de los santandereanos.
A estas afectaciones se le suma los diferentes problemas en la movilidad, como el cierre de la Transversal del Carare y la vía Curos - Málaga.
“Tenemos el 80% de las vías secundarias con diferentes afectaciones por el invierno. No es claro cuando se pueda dar paso en esos dos corredores viales tan importantes como lo son Curos - Málaga y la Transversal del Carare. Seguirá lloviendo y eso dificulta las obras, además estamos desbordados en la capacidad de atención a emergencias”, señaló el secretario de Infraestructura de Santander, Jaime René Rodríguez.
Por ahora, el departamento está a la espera de que se firme el convenio con el Batallón de Infenieros para dar una solución a las vías que presentan daños.
Además, las autoridades en el departamento recalcan el llamado a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y al Gobierno Nacional para que se aumente el banco de maquinaria amarilla y se realicen las obras de mitigación y definitivas en estas zonas del departamento.