Todo parece indicar que el equipo perdería la categoría al ser desafiliado por la Dimayor y encontrarse en proceso de liquidación.
El 11 de noviembre la superintendencia de sociedades ordenó el inicio del proceso de liquidación judicial en contra de la sociedad Cúcuta Deportivo f.c. tras una audiencia por incumplimiento en los pagos a algunos acreedores como la alcaldía de Cúcuta y el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte , después de varios intentos por normalizar la deuda, sin conseguir una solución.
Posteriormente en una Asamblea extraordinaria, la división mayor del futbol colombiano Dimayor, anunció la desafiliación del conjunto motilón. Decisión que no le permite tomar parte en los diferentes campeonatos del balompié colombiano
La superintendencia nombró como gerente liquidador a Arturo Acosta Villaveces, quien días después de posesionarse en el cargo, anunció en conferencia de prensa, trabajar básicamente en buscar la recuperación de la empresa Cúcuta Deportivo, para lo cual emprendió tres frentes en la gestión de su equipo de trabajo.
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1º. Conseguir autorización de la superintendencia de sociedades para que la concursada continuara desarrollando su actividad y poder reactivar los contratos de los empleados (Administrativos, técnicos y jugadores).
2º. Recuperar el reconocimiento deportivo ante el ministerio del deporte.
3º. Entrar a un diálogo cordial con Fernando Jaramillo presidente de la Dimayor a fin de buscar un acuerdo para poder reingresar a la actividad competitiva (para lo cual, se debe realizar una nueva asamblea de los socios de Dimayor)
En otro frente legal trabaja el abogado Edgar Cortés, quien a nombre de dos socios de la entidad Iván Abreo y Ricardo Carvajal interpuso una tutela ante el juzgado tercero de familia de oralidad de Cúcuta, que busca declarar nulo el proceso de liquidación judicial decretado por la superintendencia de sociedades.
Está tutela fue admitida pero aún no se conoce su fallo, que en caso de ser favorable, el equipo regresaría a la competencia administrado por José Cadena, dirigente señalado como responsable en gran parte de la hecatombe que hoy vive la institución deportiva
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Según versiones extraoficiales la solución sería descender al Cúcuta a partir de junio del 2021 y permitir su participación en la segunda división.
De ser cierta esta decisión los directivos la deben estudiar muy bien, pues sentaría un precedente para futuras decisiones con otros equipos (clubes)
Arturo Acosta, gerente liquidador dijo “primero vamos a recuperar el reconocimiento deportivo para el equipo y después nos sentaremos a hablar de manera franca y sincera con el Dr. Jaramillo dependiendo de los resultados de esta conversación miraremos cuál será nuestra hoja de ruta”
En medios deportivos se conoce que, de no encontrarse solución, se podría llegar a instancias de los tribunales de FIFA. Por ahora lo más seguro es que no haya futbol profesional en el primer semestre del 2.021 aunque algunos equipos del interior han preguntado por la posibilidad de tomar como sede la plaza de Cúcuta..
