Hasta los 3.200 metros de altura alcanzó emisión de ceniza en el volcán Nevado del Ruiz
Ayer 1 de mayo, se presentó un leve incremento en la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca dentro del edificio volcánico. Los sismos se localizaron principalmente a una distancia promedio 2 km al sur-suroriente del cráter Arenas, a profundidades entre 3 y 4 km. El sismo de mayor magnitud se registró durante este incremento, a las 03:43 p.m., con una magnitud de 1,8.
Con respecto a la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, ayer y hasta las 8:30 a.m. de hoy, este tipo de sismicidad ha mostrado aumento en la energía sísmica liberada, respecto al día anterior (30 de abril). Algunas señales sísmicas de este tipo han estado asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza que fueron confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico. Se destaca la emisión de ceniza registrada esta mañana a las 07:47 a.m. tanto por su nivel de energía como por la altura de columna, la cual en dispersión alcanzó 3000 m y tuvo una dirección hacia el noroccidente.
Continúa la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y la salida de vapor de agua en el volcán. La altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada ayer fue de 800 m medidos desde la cima del volcán, esta presentó una dirección de dispersión predominante hacia el occidente-noroccidente del volcán. En cuanto a las anomalías térmicas en el fondo del cráter, ayer y hasta las 8:30 a.m. de hoy, se han obtenido reportes desde las plataformas de monitoreo satelital.
Todos estos indicadores ratifican lo que desde el SGC hemos reiterado: la actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy inestable. Es posible que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza disminuyan o sean oscilatorios, en el sentido de aumentar unos días y disminuir otros. Sin embargo, esto no implica que el volcán haya retornado a sus niveles normales de actividad, por lo que se recomienda no acostumbrarse a estos cambios oscilatorios de actividad y pensar que es una actividad normal del volcán.