JEP deberá reevaluar solicitud de acreditación de víctimas de desplazamiento
La Procuraduría le pidió a la Jurisdicción Especial para la Paz estudiar nuevamente las solicitudes de varias víctimas que tuvieron que desplazarse de los territorios en los que tenía injerencia el frente 27 de la extinta guerrilla de las Farc, para evitar que los niños y niñas de las familias fueran reclutados por el grupo armado ilegal.
En el documento, el ente de control resalta que el Tribunal rechazó la acreditación del grupo de estas personas, argumentando que no fueron víctimas de reclutamiento forzado, pues no perdieron a ningún familiar que fuera obligado a portar el uniforme y armas en nombre de las Farc. Sin embargo, el ministerio público señala que el delito de reclutamiento se realizó en modalidad de tentativa.
"Es evidente que los peticionarios sí son víctimas del delito de reclutamiento ilícito de menores de edad, en modalidad de tentativa, y deben ser reconocidos dentro del macrocaso 07, al margen de que se realice el mismo reconocimiento dentro del macrocaso 10 por crímenes diferentes”, explica la Procuraduría en el documento.
Además aseguraron que, en su concepto "la no acreditación de los peticionarios desconoce la definición constitucional y legal de víctima, así como los estándares de protección dirigidos a quienes han sufrido violaciones a sus Derechos Humano”, pues también recordó que el delito de tentativa reclutamiento forzado es reconocido en el Código Penal colombiano y en el Estatuto de Roma.
En la solicitud radicada ante la JEP, las víctimas explicaron que, en los municipios de La Julia y El Triunfo en el departamento del Meta, los hombres armados obligaban a los menores de edad a practicar, hacer ejercicios, marchar y cantar el himno del grupo armado y que, cuando el menor era apto para entrar en la guerra, era reclutado.
"Evaluaban sus capacidades físicas y a los más ágiles los inscribían en el grupo 'Los Pioneros'. Mi hermano alcanzó a disparar y era el que ellos se querían llevar (…) el día que mi mamá supo de la amenaza tomó la decisión de que debíamos abandonar y dejar todo”, señala una de las víctimas en la solicitud de acreditación.
Las víctimas también relataron que los encargados de hacer los reclutamientos realizaban pruebas físicas para evaluar la resistencia de los menores al agua, jugaban a ser pistoleros y les enseñaban a disparar antes de enviarlos a las filas del conflicto.