"Mi hijo estaba en el salón de al lado de la masacre": padre de sobreviviente de Uvalde
El padre de un sobreviviente de la masacre de Uvalde, Texas, donde 19 niños y dos maestras fueron asesinados por un joven de 18 años, contó en RCN Mundo la angustia que vivió su hijo estando en la escuela.
Guadalupe Leija es padre de un niño de segundo grado, que en el momento del ataque se encontraba en otro salón. Ese día recibió una alerta de que la escuela Robb Elementary estaba cerrada en 'lockdown', por un tiroteo cercano al campus.
Él se dirigió al lugar y "cuando llegué había caos, policía local y federal" y "los segundos se iban haciendo horas", dijo Guadalupe.
"A los 45 minutos recibí un mensaje de mi esposa diciendo que la maestra les había dicho que los niños estaban bien y resguardados. Los segundos se hacían horas. El salón de mi hijo estaba junto al donde ocurrieron las cosas".
(Audio) Padre de sobreviviente de la masacre en Uvalde, Texas
El niño "no sabe nada", dice su padre. "Él es un niño que cuando quiere saber algo pregunta, pero no nos ha preguntado nada, y para mi mejor que no se dé cuenta".
La comunidad está con el corazón roto, cuenta Guadalupe. "A donde quiera que usted vaya en este pueblo, hay tristeza (...) He hablado con tres o cuatro familiares de los niños asesinados y están destrozados".
En su opinión, la gobernación de Texas debe poner "más regulación sobre quienes compran armas. Necesita ser mas detallado".
El agresor entró sin oposición
La Policía aseguró que el atacante del colegio de Uvalde entró en el edificio sin mediar oposición, negando así algunas informaciones publicadas en las últimas horas según las cuales antes del tiroteo se habría enfrentado a un guardia de seguridad.
"Se ha publicado que un agente de seguridad del distrito escolar se habría enfrentado al sospechoso mientras entraba, pero no es verdad. Entró a la escuela sin oposición", indicó en una rueda de prensa el director regional para el Sur de Texas del Departamento de Seguridad Pública, Víctor Escalón.
Durante su comparecencia el jueves, Escalón trató de defender el trabajo de los agentes de los distintos cuerpos policiales que intervinieron en la operación, en un momento en que se han disparado las críticas en las redes sociales y los medios por lo que se percibe como una respuesta demasiado lenta al ataque.
En internet circulan varios videos grabados el martes de padres y familiares de alumnos en las inmediaciones de la escuela gritando y enfrentándose a la Policía, por no estar interviniendo mientras en el interior se está produciendo un tiroteo según indicaron.
Según la propia versión de la Policía, pasó hasta una hora desde que el autor del tiroteo, Salvador Ramos, entró en el colegio de Uvalde y hasta que fue abatido por un agente de la Patrulla Fronteriza.
Durante ese tiempo, Ramos disparó contra una clase llena de niños causando la muerte de 19 de ellos y de dos maestras. Según explicó Escalón, el cerrojo de la escuela se habría encontrado abierto cuando Ramos llegó al centro, por razones que todavía se investigan.
Tras disparar a la cara a su abuela en casa, Ramos se subió a un vehículo y condujo hasta las cercanías del colegio Robb Elementary, donde alrededor de las 11:30 de la mañana hora local tuvo un accidente.
Desde el lugar del accidente, caminó a pie armado con un rifle y munición hacia la escuela, momento en el que fue alertada la Policía que tardó aproximadamente unos 12 minutos en llegar al lugar.
En su recorrido a pie hasta el centro escolar, Ramos disparó contra dos personas que se encontraban en una funeraria en la calle de enfrente, sin causarles heridas.
Cuando los agentes de la Policía local llegaron al lugar, oyeron disparos e identificaron el aula en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos cada vez que lo intentaron.
Esos agentes pidieron refuerzos e iniciaron la evacuación de estudiantes y profesorado del resto del colegio. Fue aproximadamente una hora después de que Ramos hubiera entrado en el colegio cuando llegaron los agentes especiales de la Patrulla Fronteriza que lograron abatirlo.
Todavía se investigan los motivos que llevaron a ese joven que no tenía un historial criminal o de enfermedad mental conocido, a llevar a cabo la masacre.