El aumento de niños quemados con pólvora y otros elementos caseros aumentan generalmente durante este mes de diciembre, especialmente en las fechas especiales como la Noche de las Velitas, las Novenas de Aguinaldos y las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La médica Gicela Cárdenas, cirujana plástica y Líder de Unidad de Quemados del Hospital de la Misericordia (Homi), afirmó que el 88.6% de las quemaduras en los niños en Colombia se presentan en la casa, especialmente con líquidos calientes como aceite, chocolate y agua de panela.
“Es importante que los padres y cuidadores de los niños en estas fechas tengan en cuenta que los menores de ocho años no pueden estar en la cocina y los mayores deben estar bajo la vigilancia de los adultos, porque es aquí donde pueden caer líquidos calientes y ocurren quemaduras de contacto”, indicó.
La especialista señaló que es importante saber atender a los afectados con quemaduras para evitar una afectación mayor de las heridas que puedan presentar.
“Tan pronto ocurra la quemadura retirar rápidamente toda la ropa mojada con en el líquido caliente para disminuir el tiempo de contacto del mismo con la piel. Es importante lavar la piel afectada por la quemadura con agua al clima durante al menos 30 minutos. Tener en cuenta que sí el líquido hirviente compromete la cabeza y el cuero cabelludo, debe lavarse de forma continua el pelo”, dijo.
Señaló que tras estos primeros efectos se debe consultar oportunamente al médico. “No se deben aplicar recetas caseras como ungüentos, extractos de plantas, cremas, aceites o líquidos como la leche, pues agravarían los daños y retardarían la recuperación del niño”, sostuvo.
Destacó que se debe recordar siempre que lugares de la casa como la cocina representan una de las áreas más peligrosas para los menores, debido a la exposición de utensilios a altas temperaturas como ollas, jarras y hornos, la manipulación de alimentos y líquidos calientes que pueden generar lesiones severas en la piel.
“Los baños o habitaciones con enchufes y conexiones eléctricas aumentan la probabilidad de accidentes. Igualmente, la presencia de líquidos inflamables en envases atractivos, significan un riesgo para los niños”, indicó.
Sostuvo que la manipulación de pólvora o combustibles en estas fechas elevan el registro de pacientes pediátricos en las unidades de quemados de los hospitales del país.
“Se pide a los padres de familia abstenerse de usar la pólvora y sobre todo no hacerlo en compañía de sus hijos, recordar que estas quemaduras son severas, se acompañan de grandes secuelas y muchas veces pueden terminar en amputaciones de la extremidad comprometida”, indicó.