Ante la temporada inusual de lluvias del mes de junio los diferentes organismos de socorro vienen realizando el monitoreo constante de sectores de alto riesgo en el municipio de Ocaña. Aunque la temporada de lluvias estaba prevista para abril un frente frio viene ocasionando lluvias esporádicas en el oriente colombiano. Desde el inicio del mes de junio se registran fuertes aguaceros en el municipio de Ocaña, las condiciones de algunos terrenos y las construcciones en sitios de alto riesgo mantienen el alerta a las autoridades municipales.
Desde la Oficina del Gestión del Riesgo, su titular Fernando Sánchez Barbosa, indicó que "Se hace un monitoreo constante a los caudales de los Ríos Tejo y Algodonal". La inesperada temporada invernal preocupa sobre todo, según el funcionario "porque algunas familias mantienen la tradición del Paseo de olla para el puente festivo de San Juan". "El encierro de la pandemia hace que los jóvenes vayan a los ríos a divertirse pero olvidan los elementos de protección" comentó.
Sánchez Barbosa, es un socorrista con gran experiencia en el campo ambiental y entidades de socorro, de ahí que su cargo ahora tenga una relevancia importante dentro de la Administración Municipal. "Tenemos pasión por lo que hacemos, estamos dándole la importancia que se merece la dependencia" destacó.
La oficina que dirige se encarga en la actualidad de visitar la zona rural, pues las lluvias han afectado en gran parte las vías ocasionando deslizamientos. "Las más afectadas son de La Samaritana a Nuevo Amanecer, también hay afectaciones en el Buenavista y La Pacha, son deslizamientos que nos han reportado". En el sector urbano no se han presentado novedades mayores aunque la Oficina del Gestión del Riesgo atiende la situación en Brisas del Castillo, parte alta del barrio El Líbano donde dos viviendas sufrieron afectaciones. Las lluvias de la madrugada hicieron que dos familias perdieran algunos enseres.
Las predicciones del IDEAM indican que las lluvias continuarán durante lo que falta del mes de junio y del SAT del Norte de Santander señala que el municipio debe pasar de Alerta Naranja a Alerta Roja por la posibilidad de deslizamientos.