Preocupación en Ocaña ante alto número de habitantes en condición de calle
La situación social que se registra en la zona de frontera y la llegada de migrantes en difíciles circunstancias económicas ha generado un incremento en habitantes de calle que vienen afectando la seguridad ciudadana.
Ante el llamado de la comunidad ente la presencia de algunas personas consumidoras de drogas llevó a la Policía Nacional a realizar actividades de inspección. Los sectores que presentaron la situación especial fueron el Malecón de 1 de Mayo, Sesquicentenario y El Carmen, los cuáles llegó una brigada conformada por la Policía Nacional, Unidad Técnica Ambiental, personal de INVIAS y la comunidad.
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Según expresó el Subintendente Yoni Martínez, gestor de prevención y convivencia ciudadana, “se atendió el llamado de la ciudadanía por el mal comportamiento de estas personas en condiciones de calle” para evitar que se convirtiera en un foco de inseguridad.
RCN Ocaña y Alerta Santanderes acompañó la actividad y encontró en algunos de los elementos hallados “sillones viejos, colchonetas, zapatos y ropa que originaban mala imagen en la zona. Vale destacar que no se hallaron armas blancas o de fuego, ni tampoco sustancias psicoactivas.
La queja de la ciudadanía radicaba, en que deportistas que transitan por el sector, se sentían inseguros, pues a los alrededores llegaban jóvenes que aprovechaban la situación para el consumo de drogas.
La Policía Nacional y el grupo de colaboradores asistió a los habitantes de calle y procedió a retirar los elementos para darles disposición final. vale decir qué, la preocupación general de la comunidad, es el crecimiento del número de habitantes en condición de calle que existen en la ciudad; “se requiere por parte de la administración municipal una política pública social que permita la asistencia a estas personas”, indicó uno de los residentes del sector.
Existen factores como fenómeno migratorio, el abandono a los adultos o el consumo de drogas, que generan este tipo de situaciones en donde la dignidad humana queda en entredicho, por lo que se requieren acciones urgentes desde el gobierno nacional, departamental y municipal.
Llama la atención que en el lugar intervenido, ubicado entre el puente de la antigua Federación y Los Seguros, vivían alrededor de 12 personas; algunas de ellas dedicadas al reciclaje que no cuentan con vivienda, o no tienen familia propia.