Realizarán nueva sesión del consejo de paz ante incremento de acciones violentas en el departamento
Debido a los altos niveles de violencia en el departamento y la amenazas por una posible confrontación armada entre el Eln y las disidencias de las Farc en el Catatumbo, las autoridades junto a líderes sociales y organizaciones defensoras de derechos humanos, estarán instalando una sesión más del consejo departamental de paz.
Sería la cuarta sesión y la última del año, teniendo en cuenta la necesidad de conocer y hacer un balance de la situación de orden público que se origina en gran parte del departamento.
Enrique Pertúz presidente de la red departamental de defensores de derechos humanos en diálogos con RCN Radio aseguró que 53 organizaciones en el departamento junto a la iglesia católica y la comunidad civil analizan la compleja situación de orden público en la región.
"Hay una tensión en la región, especialmente en la subregión del Catatumbo, a raíz de los últimos hechos registrados entre el Eln y disidencias de las Farc, una tensión que viene presentando desplazamiento desde algunas zonas del departamento y que se dirigen desde Cúcuta y hacia Ocaña"; manifestó Pertúz.
De igual forma, el presidente de la red departamental de defensores de derechos humanos en Norte de Santander indicó que los antecedentes que se han presentado en regiones como el Catatumbo y el departamento de Arauca, dan cuenta de la posibilidad que se incrementen los niveles de violencia en la zona.
"Ya se tiene la experiencia en el departamento donde el Ejército de Liberación Nacional y el EPL se enfrentaron y se fueron todas las dificultades en materia de seguridad que afecta la población civil que es quien sufre más estos efectos".
Por otra lado, en la región hay máxima alerta ante la posibilidad que este tipo de hechos genere una confrontación en la zona entre estas las estructuras armadas que históricamente han hecho presencia en el Catatumbo, que puede ocasionar un incremento en los niveles de violencia, muestres y desplazamiento forzado en la región.
De igual forma, las víctimas del conflicto han llamado la atención por parte de las autoridades regionales y nacionales para impedir que se incrementen las acciones violentas en esta zona del departamento.
Por su parte, ante esta situación, desde la región ha solicitado a los grupos armados ilegales y las mesas de negociación que lidera el gobierno nacional, la posibilidad que se decrete un cese el fuego regional durante la temporada de Navidad y Año Nuevo, petición que será analizada por las partes.
De igual forma, sigue la preocupación en Norte de Santander por el aumento de las amenazas contra líderes sociales, defensores de derechos humanos y comunales por parte de grupos armados que hacen presencia en la zona, situación que se sigue incrementando en diversos sectores de la región.
La mesa departamental de paz en el departamento ha sido uno de los sectores más afectados por estas amenazas, al punto que, de los 25 integrantes de la mesa, 20 de ellos están siendo víctimas de presiones por parte de grupos armados y bandas delincuenciales que hacen presencia en el área rural y urbana de la ciudad y otros municipios del departamento.