Área Metropolitana inicia el mes de la navidad con cinco muertos en menos de 24 horas

Este recuento continúa con Julio César Marchán Cordero, quien murió a sus 24 años de edad a las 11:40 p.m. el pasado domingo 1 de diciembre de 2024. Falleció luego de recibir dos disparos mientras se movilizaba en una moto por la carretera antigua de Floridablanca, Santander. 

Marchán falleció sin conocer la razones, si es que hay alguna, por las que fue atacado. El joven conducía en su moto por esta vía cuando sintió dos disparos en su tórax, sin embargo, no pudo identificar a los agresores, ni tampoco distinguir la marca o las placas del vehículo en el que se movilizaban.

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Tras la agresión, Merchán logró como pudo conducir hasta el barrio Villabel con dos disparos en su pecho. 

Cuando llegó al barrio, pidió ayuda a los ciudadanos que se encontraban cerca. Quienes lo auxiliaron, los trasladaron a  la Clínica Foscal. Merchán ingresó con vida a las instalaciones de la clínica, sin embargo, a pesar de los esfuerzos por parte de los médicos, no logró sobrevivir. 

La Policía Metropolitana de Bucaramanga, inició las respectivas investigaciones para dar con los responsables de este crimen. El único detalle que tienen las autoridades sobre este caso es que Merchán fue atacado sin razón. Pues, fue él mismo quien les aseguró a la autoridades esta información antes de perder el conocimiento. 

El cuerpo de Merchán fue inspeccionado por el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI) y trasladado a Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga. 

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En horas de la madrugada, a la 1:20 a.m., a Nelson Fabián Barragán Vera, de 28 años, le dispararon en el muslo de su pierna derecha y después fue apuñalado en su pecho. 

Mientras se movilizaba en su moto, el celular de Barragán cayó sobre la vía, cuando se bajó de su moto y se encontró con sus verdugos: tres sujetos quienes lo atacaron y le causaron su muerte.

Una hora y cinco minutos después, Jordy Andrés Pinzón Celís, de 31 años, compartía con su grupo de amigos en el mirador que está sobre la vía del aeropuerto internacional Palonegro (municipio de Lebrija, Santander). 

Dos sujetos llegaron al lugar y les exigieron dinero y cueros para armar porros, ante la respuesta negativa por parte de Pinzón y su grupo de amigos, los agresores dispararon de manera indiscriminada. Causándole la muerte a Pinzón. 

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Desde Bucaramanga, siete horas después, a las 10:20 a.m., Deymer Ávila Mantilla, también fue asesinado por dos impactos con arma de fuego en el barrio Bonanza Campestre, en el norte de Bucaramanga. Ávila, compartía con su amigo, cuando en un cruce de palabras, este sujeto se fue del lugar para regresar con su moto y un arma de fuego en su mano. Allí mató a su propio amigo. 

Los bumangueses navegan entre la preocupación y la incertidumbre frente a la inseguridad por la que atraviesa la ciudad. Una vez más, les exigen a las autoridades aumentar el pie de fuerza e investigar a profundidad los hechos y dar con la cura del mal llamado violencia e intolerancia.