Conforme al balance entregado por el Observatorio Sismológico del Nororiente Colombiano (OSNOC), en los primeros siete meses de este 2022 se han registraron 6.248 temblores en Santander.
No obstante, en ese mismo periodo, se han evidenciado 21 temblores de magnitud mayor o igual a 4 grados, de los cuales solo uno tuvo una magnitud de 5 grados, registrado el pasado 7 de marzo con epicentro en Los Santos.
Si bien es conocido, el departamento cuenta con el segundo nido sísmico más activo del mundo, en el municipio de Los Santos. Por fortuna, según el reporte, el director del OSNOC, Carlos Fernando Lozano, aseguró que en su mayoría los sismos se han presentado con magnitud baja, sin embargo han sido percibidos por la población.
El estudio se hizo con base a los registros desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de este año, por lo que es llamativa la cifra, ya que el año pasado durante todo el año se alcanzaron a reportar 11 mil eventos sísmicos.
“La sismicidad en Santander está dominada por lo que se conoce como el nido sísmico de Bucaramanga. Allí ocurren entre 12 y 20 sismos diariamente”, aseguró Lozano.
Adicional a esto, el director del Observatorio indicó que el riesgo sísmico está relacionado con el estado estructural de las edificaciones, los tipos de suelo y la topografía existente en la región.
“Hemos identificado que en algunas zonas de la ciudad se registran altos niveles del movimiento del suelo y observamos modificaciones en la duración del registro sísmico”, manifestó el ingeniero.
#RCNMundo | En #Santander se han registrado más de 6 mil sismos en el año, según el Observatorio Sismológico del Nororiente Colombiano. pic.twitter.com/vCXw2PCX4f
— RCN Radio Bucaramanga (@RCNBga) August 19, 2022
Por lo que comentó que los suelos de la meseta de Bucaramanga pueden presentar un comportamiento diferente si se registran sismos superficiales y cercanos a la ciudad.
“Estamos observando un comportamiento muy particular para los sismos que son más superficiales, por debajo de los 50 kilómetros de profundidad. Vemos efectos en la respuesta del suelo muy distintos a los del nido sísmico que está en Los Santos, donde normalmente ocurren a 150 kilómetros de profundidad”, comentó.
Es decir que dependiendo del lugar donde se origine el sismo, se tendrá una respuesta diferente del comportamiento de los suelos.
“Los trabajos de investigación futuros deben enfocarse a la evaluación de escenarios hipotéticos de posibles sismos que se pueden presentar”.
Cabe recordar que el Observatorio es un proyecto que se realiza en conjunto con la Universidad de Santander (UDES), la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) y el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Donde se han trabajado investigaciones que estudian el comportamiento de los suelos ante la ocurrencia de eventos sísmicos en la región, gracias a que la red de estaciones permite hacer un seguimiento en tiempo real en 12 puntos de monitoreo sísmico.
El Observatorio cuenta con ocho estaciones localizadas en la meseta de Bucaramanga. También hay en Girón, Floridablanca, Piedecuesta y la Mesa de Los Santos. Y dentro del proceso de expansión se tiene planeada la instalación de tres nuevos puntos de monitoreo en El Playón, Rionegro y Lebrija.
Así como se está viendo la posibilidad de instalar estaciones en Cúcuta, Norte de Santander.