Procuraduría interviene en retrasos en construcción del Hospital Regional de San Gil
Ante las múltiples quejas y reclamos que se han presentado en torno al retraso en la construcción o reposición de la nueva sede del Hospital Regional de San Gil, la Procuraduría General de la Nación solicitó información por las posibles irregularidades.
La obra fue suspendida en noviembre del año 2019, luego de detectarse inconsistencias en el terreno, hecho que afectaría directamente la ejecución del proyecto.
Durante todo el año 2020 se hicieron los análisis respectivos sobre qué se debería hacer con la obra, incluso la veeduría encabezada por Fredy Rojas, dejó en claro que “lamentablemente después de la demolición el contratista se percató de la irregularidad en el terreno”.
Y antes de analizar esa parte, dijo, ya se habían demolido las áreas de urgencias y consulta externa, lo que obligó a reacomodar los servicios en una vieja casona con las dificultades que ello implica.
Incluso en esa misma área se tuvieron que adaptar las UCI, dentro de un plan de contingencia para atender pacientes contagiados con covid-19.
Sólo hasta hace algunos meses de este 2021 empezó la construcción, luego de establecer cuál era el área viable para la nueva edificación que tiene un costo cercano a los $46 millones.
La misma Procuraduría advirtió que se verificó en informe de la interventoría que la obra presenta atraso en el avance ejecutado, por los posibles inconvenientes en la cimentación de la obra.
De igual forma, el ente de control le pidió a la Secretaría de Planeación de San Gil que presente el contrato, la interventoría del proyecto, estudios previos, estudios del sector, pliegos de condiciones definitivo, la propuesta del contratista, el contrato, acta de inicio, pólizas, actas de avance de obra, análisis financiero del contrato de obra y los informes de la interventoría.