Reactivan operaciones en planta extractora de aceite en el Catatumbo
Tras varias semanas de parálisis en la planta extractora aceites y grasas del Catatumbo en el municipio de Tibú Norte de Santander, se reactivaron las operaciones de recepción y refinación del producto en esta área del departamento, que estaba colapsada por la sobreoferta de fruto de palma en la zona.
La planta extractora al servicio de Oleoflores y que genera miles de empleos directos e indirectos en el Catatumbo, permaneció cerrada por varios días, debido a presiones de grupos armados por el no pago de extorsiones.
Según la dirección de la policía en el departamento, el Eln estaría detrás de estos hechos que ocasionaron miles de millones de pesos en pérdidas por la suspensión de operaciones, en uno de los renglones económicos más importantes de esta zona del país.
El alcalde del municipio de Tibú Richard Claro había hecho un llamado al gobierno nacional para generar los espacios de seguridad necesarios para que se reactivaran las acciones de operación en la planta de aceite ubicada en el sector de Campo Dos, zona rural del municipio de Tibú.
“Es necesario que el gobierno nacional brinde las garantías necesarias para que un sector tan importante como lo es el palmicultor, puedan desarrollar sus acciones sin ningún contratiempo; este renglón económico genera miles de empleos directos e indirectos y por eso es importante que se pueda garantizar su permanencia en la zona”; manifestó el alcalde local.
Se espera por parte de las autoridades, los trabajadores y la dirección de la planta de procesamiento, fortalecer la seguridad en la zona, con el fin que se garantice la continuidad de las operaciones en la zona donde delinquen diversos grupos armados al margen de la ley quienes, como método de financiamiento, realizan extorsiones a empresas que tienen asiento en el Catatumbo.
Por otra parte, en la región, la comunidad, autoridades y trabajadores del sector están solicitando a los equipos de verificación y monitoreo al cese el fuego entre grupos armados y el Gobierno, revisar la eventual participación del ELN en esta situación, quienes, ante la negativa por parte de los palmicultores y representantes de la empresa de no cumplir con una serie de exigencias económicas, amenazaron a trabajadores y directivas de la planta, lo cual obligo a su cierre por varias semanas.
La Asociación Nacional de Industrias en Norte de Santander (ANDI) ha manifestado su preocupación por el aumento de extorsiones y amenazas por parte de grupos armados que delinquen en la zona del Catatumbo, que han afectado diversos reglones económicos de la región.
La ANDI ha señalado que la violencia en la región ha alcanzado niveles alarmantes, afectando a todos los sectores económicos del departamento, quienes constantemente han denunciado hostigamientos permanentes en zonas como el Catatumbo, el sur del departamento y el área metropolitana de Cúcuta.