Tres personas decidieron acabar con su vida en distintas circunstancias. Los hechos se registraron en Abrego y Ocaña.
La llegada de la Nochebuena resultó ser trágica para algunas familias de la provincia. En menos de 48 horas tres personas perdieron la vida por causas asociadas a la depresión.
El primer caso ocurrió después de la celebración de la navidad en el municipio de Ocaña. Un joven identificado como José Julián Jaime decidió poner fin a sus días. Amigos, lo recuerdan como "Una persona buena, solidaria y de buen humor".
Familiares aun no entienden el motivo de la fatal decisión.
En la tarde de ayer se cumplieron las exequias del joven José Julián Jaime Bonet de 23 años de edad. José Julián, fue encontrado sin vida en la mañana del 25 de diciembre en su residencia ubicada en el barrio La Riviera.
En otro hecho murió la señora Ofelmira Pérez de Álvarez de 79 años de edad por herida ocasionada con arma blanca. Todo indica que se trataría de un suicidio. Y en el municipio de Abrego el joven William Granados aparentemente se quitó la vida ingiriendo una sustancia tóxica. Su cuerpo fue retirado ayer en horas de la tarde de Instituto de Medicina Legal para llevarlo al municipio de Abrego.
La psicóloga Claudia Tarazona, en diálogo con Alerta Santanderes indicó que, una de las señales de suicidio "Es el cambio de humor, el aislamiento de los amigos y la depresión". La especialista recomendó estar atentos ante cualquier cambio de actitud en algún miembro de la familia, de igual modo, hizo énfasis en volver al diálogo familiar y buscar apoyo profesional de ser necesario.
El fenómeno de aislamiento también esta afectando a la comunidad:
La situación de la Pandemia también ha ocasionado trastornos en las personas indicó la profesional, pues la situación de aislamiento y las dificultades económicas han golpeado fuertemente los hogares, señaló a RCN Radio.