En Santander era esperada la declaración de desastre nacional por las lluvias, para así empezar a gestionar recursos que permitan la recuperación de las zonas afectadas.
Así lo indicó el secretario de Infraestructura, Jaime Rodríguez, quien señaló que en la región más del 70 por ciento de las vías están gravemente afectadas por deslizamientos, pérdida de banca y fallas geológicas.
Esta cifra equivale a unos mil 600 kilómetros de malla vial en Santander, de los 2 mil 300 que tiene el departamento.
#RCNMundo | Derrame de gasolina en la vía Curos – #Málaga desató emergencia ambiental, tras volcarse un tracto camión, son cerca de 3.500 galones de gasolina los que podrían llegar al río Manco pic.twitter.com/FfJggYtwcV
— RCN Radio Bucaramanga (@RCNBga) November 1, 2022
El funcionario explicó que las afectaciones se han dado en las vías troncales como la Transversal del Carare, Bucaramanga – Barrancabermeja, la Ruta del Sol II, Bucaramanga – Barbosa, Curos – Málaga, entre otras.
Asimismo, en las carreteras que comunican a Zapatoca, con San Vicente de Chucurí, El Carmen con San Vicente de Chucurí, Bucaramanga – Matanza, entre otras.
Por esta razón hay incomunicados cerca de 20 municipios, cuyos habitantes deben ingeniárselas para buscar vías alternas.
La situación más grave está en el eje vial Curos – Málaga, la cual tiene incomunicados a 12 municipios de la provincia de García Rovira. El daño más grave se registra en el sector el Volcán, vereda Cartagena, en donde hay pérdida de la banca.
En ese punto de la carretera se presentó un accidente de tránsito en donde un camión cisterna cayó a un abismo, originando una emergencia ambiental por el vertimiento de 3 mil 500 galones de combustible.
Asimismo, en el río Magdalena en Barrancabermeja fue declarada la alerta roja, toda vez que la fuente hídrica presenta uno de sus más elevados niveles con 4.74 metros.
Mientras tanto, en el puerto petrolero además ya se registran inundaciones en el corregimiento El Llanito.
Rodríguez afirmó que ahora se espera conocer la destinación de recursos los cuales serán priorizados en aquellas zonas en donde las inundaciones han dejado familias damnificadas.