El 'viacrucis' de los habitantes de Boca de La Tigra por las fuertes lluvias
“Atropellados por la ola invernal”. Ese es el sentir de cientos de personas en la vereda Boca de La Tigra del sector de Bajo Rionegro en Santander.
Desde hace más de 45 días, los habitantes vienen lidiando con el aumento del caudal de los ríos Lebrija y Cáchira, que debido las fuertes lluvias se han desbordado continuamente, generando la inundación en 1.200 hectáreas de cultivos de más de 30 familias.
“Desde el 22 de abril estamos esperando una solución por parte del Gobierno. Nos mandaron una retroexcavadora que en ocho días solo trabajó cinco horas. En poco tiempo viene la recolección de cultivos de arroz y maíz y por las inundaciones no se ha podido sacar la maquinaria para poder trabajar”, señaló Teodoro Caicedo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda.
Las afectaciones han impactado principalmente al sector ganadero de la región, además de cultivos como de palma, yuca, arroz, maíz y plátano.
“Cada que llueve la situación con el río es la misma historia. Si se desborda con mayor fuerza el río, en este punto, se verán afectadas más de 10.000 hectáreas, por el rompimiento del muro de contención que hicieron hace 40 años”, aseguró el representante.
Es así como las constantes lluvias registradas en los últimos días continúan alertando a la comunidad, por el comportamiento de estos dos ríos, que también han imposibilitado que los alumnos del colegio de la vereda puedan asistir a clases.
#RCNMundo | Miles de cultivos afectados en la vereda Boca de La Tigra por el desbordamiento de los ríos Cháchira y #Lebrija, que desde hace un mes continuamente han presentado desbordamientos. pic.twitter.com/XfD2yrePEp
— RCN Radio Bucaramanga (@RCNBga) June 6, 2022
“Cada que llueve el peligro y la historia es la misma. Nuestros estudiantes no han podido venir a clase cuando el río crece, pedimos la colaboración de los entes gubernamentales para que ayuden a nuestra comunidad”, expresó Rosalba Galvis, docente en Boca de La Tigra.
El departamento ha vivido difíciles momentos por el desbordamiento del río Lebrija, en el sector del Magdalena Medio, lo que tiene paralizada la productividad en esta región, obligando a decretar la calamidad pública en varios municipios por las precipitaciones súbitas.