
Gremio de la confección en Santander busca oportunidades con el arancel a las importaciones
En varios sectores de la economía en Santander se han ‘disparado’ las alarmas ante el anuncio del 10 por ciento de arancel a las importaciones desde Colombia.
Sin embargo, la Cámara Colombiana de las Confecciones en Santander está viendo una oportunidad porque desde el Medio Oriente se disminuirían las exportaciones porque el arancel para esos países es del 45 por ciento.
Franky Guevara, presidente del gremio, indicó que “estamos viendo una oportunidad y no un obstáculo, pero es necesario contar con el apoyo de las Alcaldías, de la Gobernación para atraer esos empresarios estadounidenses”.
Agregó que "con Estados Unidos teníamos un tratado de libre comercio que, en la práctica, no beneficiaba al sector debido a las exigencias que debíamos cumplir. Ahora, el panorama cambia, ya que países asiáticos como Vietnam y Bangladesh enfrentarán aranceles de hasta el 45 %, lo que podría frenar sus exportaciones y generar una demanda en el mercado estadounidense que Colombia podría aprovechar", explicó Guevara.
La oportunidad en cifras
Según datos del sector, Estados Unidos importa más de 172.000 millones de dólares en prendas de vestir al año. Sin embargo, las importaciones desde Colombia representan apenas el 0,2 % de esa cifra, es decir, alrededor de 220 millones de dólares. En contraste, Perú exporta cerca de mil millones de dólares anuales, lo que pone en evidencia el rezago colombiano en este sector.
Por eso, insistió Guevara, es necesario el llamado a las autoridades regionales y nacionales para aprovechar esta oportunidad. "Tolima, Antioquia y Bogotá ya han establecido mesas de trabajo entre el gobierno y el gremio de las confecciones. Santander, que cuenta con un fuerte sector textil, debe tomar acciones inmediatas para atraer compradores estadounidenses a eventos como la Exposición Internacional de Moda Infantil, que se realizará en julio en Neomundo, Bucaramanga", señaló.
Hay oportunidades
Y pese a la posible oportunidad comercial, el sector enfrenta retos estructurales que dificultan su competitividad en el mercado internacional. Uno de ellos es el certificado de origen, cuya regulación dentro del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos ha limitado las exportaciones. "Este requisito, que pasó de aplicarse a la tela al hilo, benefició a las multinacionales en detrimento de los productores colombianos", explicó Guevara.
Otro problema es la falta de apoyo institucional. ProColombia, la entidad encargada de promover el comercio exterior, ha sufrido recortes en su presupuesto, lo que ha reducido sus esfuerzos en la atracción de compradores internacionales. "Esperamos tener una reunión con la canciller Laura Sarabia para discutir cómo reactivar ProColombia y fortalecer nuestras plataformas de negocio", agregó.
Sin embargo, pese a este panorama se ve una posibilidad de negocios y por eso la propuesta de crear mesas de trabajo con el fin de programar rueda de negocio en donde estén presentes los empresarios santandereanos para reorientar las exportaciones.
El vocero gremial indicó que tanto el gobierno nacional como el local deben trabajar de la mano con el sector privado para reactivar las exportaciones y recuperar la presencia de la industria textil colombiana en el mercado internacional. "En los años 90 y la primera década del 2000, nuestras exportaciones textiles superaban los 1.900 millones de dólares. Hoy estamos por debajo de Haití, lo cual es inaceptable para un país con el potencial de Colombia", afirmó Guevara.
"Si hay voluntad política, podemos recuperar el sector y volver a ser un jugador clave en el comercio textil internacional", concluyó.