Hay desove (reproducción masiva de peces) en Barrancabermeja, por lo que el precio del bocachico ha bajado
Un inusual desove se dio en las aguas del Río Magdalena, que se vio reflejado en los caños de Barrancabermeja, en los que se reportó una pesca masiva, que directamente se vio reflejado en la disminución del costo en el mercado del pescado, principalmente del bocachico, que es bastante popular en este municipio del departamento santandereano.
El desove o freza se da cuando los peces migran hacia las orillas y caños de los ríos para reproducirse en masa, cuando esto sucede, los pescadores lanzan las atarrayas y logran pescar una gran cantidad de peces con facilidad.
Debido a las fuertes lluvias que se han dado en todo el territorio nacional y también en Santander durante la ola invernal, la caudal de los caños (en donde se da el desove, principalmente de bocachico) ha aumentado, generando así una mayor cercanía con los peces que se han reproducido en masa, produciendo el fenómeno inusual, que trae beneficios para el gremio de pescadores, para los comerciantes y también para los consumidores. Los caños son fuentes hídricas más pequeñas que las ciénagas, en las que los peces pueden reproducirse sin ningún tipo de problema.
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“Barrancabermeja primero que todo está rodeada por ciénagas como San Rafael de Chucurí, El Opón, Barbacoas, Las Cruces, San Lorenzo, Llanito, la Hacienda San Silvestre… Como estaban secas, por el verano que había, cayeron los aguaceros y el Río Magdalena cogió agua, y con los aguaceros en las diferentes ciénagas, el pescado sale a desovar en los caños”, explicó Jorge Durán, pescador de Barrancabermeja.
Si bien esta situación genera beneficios para el gremio de pescadores, los comerciantes, restaurantes, y consumidores en general de Barrancabermeja, se hizo necesario movilizar el producto hacia otros municipios aledaños, pues debido a la sobreoferta que hay de producto, supera el consumo que se da en el puerto petrolero, por lo que el producto sobra y se podría dañar. “La llamada es a que vengan y aprovechen, el día de ayer aproximadamente unos cinco carros, cada uno con 30.000 pescados más o menos, se tuvieron que sacar de Barrancabermeja, porque es mucha cantidad para la ciudad, y si lo dejamos aquí se nos va a podrir”, añadió Durán.
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Anteriormente había plantas de hielo en las que se podían almacenar grandes cantidades de pescados en los momentos en que se presentan los desoves, pero debido al gran costo de la energía en el municipio, empresas como la planta de hielo El Nevado, cerraron en Barrancabermeja.
Como solución el gremio de pescadores y comerciantes manifestaron que hay unos cuartos fríos que transportan el hielo desde la capital santandereana hasta el municipio petrolero, pero estos cuestan alrededor de $13.000 y se venden en $22.000, por lo que no es rentable para el comercio del pescado en Barrancabermeja.